-Negro, ya se que el tiempo es relativo, pero ¿cuánto dura un sueño en el que cuentas otro sueño que tuviste antes?
-Ya vas a empezar con tus vainas, Maraco…
-Es en serio. Anoche soñé que le contaba a Beltrán que había soñado con Prada.
-¿A Beltrán, tu primo, el que mataron en las minas?
-Si, ese mismo. Le contaba que caminaba con Prada por una vereda en Manoa y nos paramos frente a una casa con una luz muy fuerte que no dejaba ver nada para adentro.
-¿Prada, con el que anduviste en peos subversivos en los 70? ¿El que mató la policía?
-¡Siiii!… Entró a la casa y me llamaba con insistencia.
-Maraco, ¡Maraco!...
-Exacto, así mismo…
-¿Así mismo qué, vale?... Despierta que no puedes dormirte a esta hora. ¡Levántate, mi amor!
-Coño, Chepina, soñé que le contaba al Negro Villafañe un sueño en el que contaba otro sueño a Beltrán.
-¡Ay vaina!... A ti te da por acordarte del difunto Villafañe cuando estás triste o cuando estás enfermo…
-No me trates como a un loco…
-Párate, mi amor. Te están esperando los nietos.
-Está bien, pues… Ya voy, ya voy... ¿Y esa música?
-¿Vas a preguntar? Te volviste a dormir borracho y dejaste prendido el equipo a todo volumen.
-Carajo… Ya lo apago. Y dime ¿Te sientes mejor?
-¡Ay, mi amor! ¿vas a seguir?
-Se te ve mucho mejor semblante… Pareces una veinteañera.
-¡Claro, Maraco!... Porque ya no tengo fiebre, ni siento que me falta el aire… porque ya no siento, porque ya me fui, ya no estoy, mi amor… Quien tiene que dejarme ir eres tú y dejar de matarte despacio. ¿Quién va a cuidar a esos carajitos, con lo mala cabeza que nos salió la hija?
-Coño, Chepina. ¿Esto también es un sueño? No me jodas.
Maraco terminó de abrir los ojos mientras Tu imagen, de Silvio Rodríguez, se reproducía a todo volumen, rasgando dolorosamente el silencio del barrio en cuarentena.
Saludos, Hiveanos... Esta es mi entrada al Concurso de minicuentos en homenaje al escritor Julio Cortázar: Lo fantástico en lo real de la Comunidad Literatos. Gracias a su equipo y a @theycallmedan por el valioso trabajo de difusión y promoción literaria en español, por mantener viva la memoria y el legado de los grandes escritores de nuestro idioma en esta plataforma y por la oportunidad de ejercitar nuestro lado cortaziano y (la herencia de lo "real-maravilloso") con estas pequeñas historias. Hasta la próxima.
