La niña que no podía ver | I Parte

I Parte | II Parte | III Parte

Añadir un título.png

Photo by Christopher Campbell on Unsplash edited in Canva.

En un pueblo muy lejano de Moscú, un 19 de mayo de 2002 nació una niña llamada Anastasia, era la primogénita de sus padres, quiénes la esperaban con mucha dulzura y entusiasmo.

Sus papás, dueños de una joyería, gozaban de una buena posición económica, y no dudaron ni un segundo en contratar a los mejores doctores de la época y a la mejor partera de la ciudad.

Mientras estaba en el vientre de su madre, Anastasia solía ser una bebé muy inquieta, dejando exhausta en más de una ocasión a su madre, quién no dudaba en colocar un poco de música clásica cuando esto ocurría porque al parecer daba tranquilidad a su hija.

Añadir un título (1).png

Photo by Alicia Petresc on Unsplash edited in Canva.

Todo el embarazo se desarrolló sin complicaciones y cuando llegó el día más esperado ocurrió algo que dejó a todos atónitos: la pequeña bebé nació con los ojos completamente blancos, no podría jamás ver.

Fueron días de mucha tristeza para la familia, el saber que su primera hija sufriría de por vida por esta tragedia, pero ya estaba aquí, no había manera de volver atrás.

Al inicio fue como atender a cualquier otro bebé, pero con el paso de los meses y de los años, era necesario estar muy atentos a sus movimientos, identificar todo con formas, utilizar los sonidos para enseñarle nuevas cosas. Inclusive el matrimonio se dispuso a aprender Braille, para poder acompañar a su hija cuando empezara la escuela.

Anastasia empezó a ir a clases a los 7 años, allí aprendió a leer, a escribir en Braille, a sumar, restar, pero lo que más disfrutaba ante todo era la música. Se dejó cautivar por el sonido de la flauta, y a los 15 años, ya era toda una profesional.

flute-3849072_1920.jpg

Imagen de press 👍 and ⭐ en Pixabay

Un día, Anastasia se encontraba en un evento musical cuando un joven se acercó hasta donde ella se encontraba, su nombre era José, un joven que tenía unos 2 años más que ella y que era un experto tocando el violín. Él solamente fue a felicitarla, pero en ese instante, ella no solo se sintió halagada, sino que también estaba curiosa y motivada por conocerlo más.

Sin embargo, ella no quería hacerle daño a José y tampoco ser una carga para él, así que decidió desistir de estos alocados pensamientos. Anastasia coincidió con José en varias oportunidades, casi siempre en conciertos en los que ella participaba, y él siempre estaba muy emocionado de escucharle y aplaudirle.

Así transcurrieron 3 años, entre conciertos y estudios, con un par de sentimientos ocultos por parte de Anastasia y otros no tan ocultos por parte de José, solo que ella se hacía la desinteresada, hasta que un día, llegó la correspondencia al hogar de Anastasia y para sorpresas de todos, había un pequeño sobre con su nombre. Debe ser un error, pensaron todos, sin embargo, al abrir la carta, encontraron un documento totalmente escrito en Braille, que decía algo así:

Señorita Anastasia, quiero que sepas que desde que escuché sus hermosas melodías mi corazón supo que era con usted que quería compartir mi felicidad.

No podía decírtelo en ese momento, pues soy un poco tímido, tampoco podía escribirlo porque no podrías entenderme. Sin embargo, a 3 años de ese primer encuentro, me siento preparado para hablarte de esta forma.

Debo confesar que no fue fácil estudiar esto, pero en secreto lo hice, estudié, practiqué, solo porque quería acercarme a ti, conocerte aún más y demostrarte lo especial que eres para mí.

No tengo miedo de amarle, y mucho menos de cuidarle, por favor abra su corazón y permítame entrar. Le prometo que no se arrepentirá.

Ella se quedó anodadada, pues aunque era consciente de los sentimientos que tenía por José, también era consciente de que no sería algo fácil, se sentía muy insegura, y dudaba si él no querría jugar con ella, si la estaba engañando y si solo estaba aplicando la frase "Ojos que no ven, corazón que no siente". Su mejor amiga Carla había bromeado con ella un par de veces con esta frase, y solía ser divertido, pero no ahora.

Anastasia conversó a solas con su madre y le contó lo sucedido, ella se alegró mucho y le dijo que este joven parecía estar realmente interesado en ella y que era un buen muchacho.

Pensativa, Anastasia se dispuso ir a descansar, pero la emoción no la dejaba dormir, pues sabía que al otro día tendría un evento y allí estaría él como siempre acompañándole. No sabía que decirle una vez lo tuviera frente a ella, así que decidió preguntarle a algunos amigos que debería hacer y decidió enviarle un mensaje a sus @marian5pacheco, @berlissanoja, @mirzantorres y @reymoya95 diciendo:

¿Sabes el chico que te comenté que me gustaba? Bueno, me mandó una carta bellísima en Braille declarándome su amor, yo no sé si sea verdad o si quiere jugar conmigo, tengo muchas dudas, mañana lo veo en el evento, ¿qué debería decirle cuando lo vea? ¿será que si debo ir a ese evento? ¿qué hago?

Y al cabo de unos minutos, el cansancio la venció y se quedó dormida, esperando una respuesta de parte de sus amigos.


Nos vemos en la segunda parte de esta historia, donde esperamos tener excelentes consejos para Anastasia de parte de sus amigos...

I Parte | II Parte | III Parte

image.png

Separator and banner: Designed by @ambarvegas on Canva | Icons: Icons8

Firma.gif

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
12 Comments
Ecency