Español
La noche es larga. Nos damos el lujo de hablar de esto y aquello, de jugar contra la puerta, de besar tus labios y morder tu cuello.
Pero aún no es el momento. ¡Preparemos la cena! Aunque no es lo que quiero comer, me alegra notar que ya no tienes pena.
¡Qué raro se siente esto! No es la primera vez que me ocurre, eso es verdad. Pero me sorprende volverlo a experimentar en tan poco tiempo.
Así de relativo es esto. Yo viéndote cada vez más linda y tú con ganas de quitarme lo que traigo puesto. ¡Nah! ¡Sólo me hago el tonto! Me gusta la reciprocidad y eso es todo.
Sentados en el piso hay una mejor conexión, dicen los indios. Fue una comida divertida, no de tanto comer sino de reír nos dolía la barriga.
¡Qué bellos ojos tienes! ¡Vamos! Sigue riendo. Déjame ver tus dientes; muerdeme con ellos. Te subes sobre mí. Me dejas besar sus senos. ¡Ay qué rico te siento! Dejas escapar unos gemidos mientras te sirvo de asiento.
Continúa la espera... Y para ser honesto empiezo a disfrutar de ella. Gozo de las caricias aunque no esté en medio de tus piernas. Al menos no como quiero, y sin embargo, te sobresaltas al rozar todo aquello. Y tienes tus razones. Confieso que me transformo al jugar con tus pezones.
Quizá una ducha nos ayude a relajarnos más. Que sea lo que sea, yo sólo quiero continuar. Y así lo hago. Siente cómo cae el agua mientras yo continúo con mi trabajo. Por dentro o por fuera... ¿Por dónde estarás más mojada? Curiosamente ya no tienes tu cara de enojada, esa que pones cuando algo no sale como esperabas, y me toca a mí quitártela mientras muerdes la almohada.
De esta forma fue transcurriendo la velada. Luego de una ducha de caricias, nos fuimos de excursión a la cama. La noche no se hizo tan larga cómo esperábamos. Tal vez fuimos tú y yo que la disfrutábamos.
Cada ocasión fue mejor que la anterior. Aunque llegué a pensar que te lastimaba, era el placer que te extasiaba. Tendré que conocerte incluso más. No me preocupo. Tenemos la eternidad.
Tanto el texto como las fotografías usadas en este post son de mi propiedad. Gracias por apoyarme con tu voto.
English
The night is long. We have the luxury of talking about this and that, of playing against the door, of kissing your lips and biting your neck.
But the time is not yet. Let's make dinner! Although it is not what I want to eat, I am happy to note that you no longer feel sorry.
How weird this feels! It is not the first time that it happens to me, that is true. But I'm surprised to experience it again in such a short time.
That's how relative this is. Me seeing you more and more beautiful and you wanting to take off what I'm wearing. Nah! I'm just playing dumb! I like reciprocity and that's it.
Sitting on the floor there is a better connection, say the Indians. It was a fun meal, not from eating so much but from laughing it hurt our tummies.
What pretty eyes you have! Let's go! Keep laughing. Let me see your teeth; bite me with them. You get on top of me You let me kiss your breasts. Oh how rich you feel! You let out a few groans as I serve you as a seat.
Keep waiting... And to be honest I'm starting to enjoy it. I enjoy the caresses even if it is not in the middle of your legs. At least not as I want, and yet you startle when you touch all that. And you have your reasons. I confess that I transform myself by playing with your nipples.
Perhaps a shower will help us relax more. Whatever it is, I just want to continue. And so I do. Feel the water fall as I continue with my work. Inside or outside... Where will you be more wet? Curiously, you no longer have your angry face, the one you put on when something doesn't go as expected, and it's my turn to take it off while you bite the pillow.
In this way the evening went by. After a shower of caresses, we went on an excursion to bed. The night was not as long as we expected. Maybe it was you and I who enjoyed it.
Each occasion was better than the last. Although I came to think that it hurt you, it was the pleasure that enraptured you. I will have to get to know you even more. I do not worry. We have eternity.