La Culpa
No sabe en qué momento de su vida perdió el rumbo y salió por allí a la deriva, busca desesperadamente una mano que la sostenga y que nada malo le sobrevenga.
Con angustia mira al cielo y le suplica al Dios supremo que la ayude, que le mandé un ángel que le devuelva la fe y le brinde paz y consuelo.
Poco a poco ella lo va logrando, unos días son muy malos, otros logra sonreír y recobrar las energías y las ganas de vivir.
Sabe que esta en la obligación de sacar fuerzas y cobrar valor de donde sea, no se puede dar el lujo de desfallecer, tiene a su cuidado seres que de ella dependen y por los cuales ver.
Logra sobreponerse y llena de nuevos ánimos con cada nuevo amananecer, que logra con la ayuda de Dios ver, cobra fuerzas y a él le agradece por darle poder y devolverle su fe.
Ahora sin vacilar, cada día avanza más, así va logrando sus metas y para adelante con ímpetu seguirá, pues ella es toda una guerrera y no está dispuesta a dejarse vencer ni dejar de luchar.
Dejará su culpa a un lado y no le permitirá que la vuelva a paralizar, aún tiene mucho que dar y todos sus objetivo logrará ella alcanzar, se lo propuso y sin falta lo hará.
