Hola Hivers, ¡Feliz inicio del día! Sin duda alguna el Covid desde su llegada tiene mucha tela qué cortar, millones de testimonios y a pesar de pensar que nunca llegaría a nuestras cercanía pues, No fue así cada vez que los días pasaban se iban incrementando los casos, tanto así que todos estamos rodeados de este mal. Desde que iniciaron los casos en mi estado, sentí curiosidad de saber ¿Qué pasaba por la mente de una persona enferma?, Sobre todo del primer caso que se registró en Monagas, cuando fue todo alarmante la situación, tiempo después esta persona fue Dada de alta y además de sentir alegría por él, (sin conocerlo) pues me hubiese gustado saber su experiencia por todo ese proceso, es mucho después cuando ahora ya se hace en cierto modo "común" que la gente atraviese este virus, he tenido varias conversaciones con personas que han vencido el virus y de todo ello aquí quiero compartir con ustedes 5 pensamientos que invaden a los pacientes, dejaré la entrevista bajo anonimato y espero que sí han atravesado por esta situación me compartan un poco y si no, te invito a leer para de manera individual posean el conocimiento de este proceso y cómo actuar como sociedad ante este flagelo, que va más allá de protegerse, radica en el corazón.

Primer pensamiento: ¡Voy a morir!

También sería mi primer pensamiento si llego a tener el virus ¡Voy a morir!.

Desde el primer instante en que supe que tenía el virus, sentí que era mi final, cada anochecer tenía miedo de dormir esperando que la respiración comenzará a faltar en mi, cada vez que presenté fiebre aunque fueron muy pocas, el temor era mayor, es como estar en un estado nada normal de la vida, sin duda el Covid ataca primero al pensamiento y luego a los demás sentidos, la angustia cada vez era mayor a pesar de que mi mejoría era notoria yo estaba en caos, así pasé todo el proceso, tomando mis medicamentos en casa y sin ganas de ir al hospital creyendo que si iba me iban a dejar internado. Este pensamiento aún prevalece en mí, a pesar de ya haber pasado por este virus hace más de seis meses, no es para menos; mirar tanta gente que luego de poseer el virus le han dejado secuela en su organismo.

Arrepentimiento.

Justo cuando me enteré de que tenía el virus sentí mucha culpa, es inevitable pensar ¿En qué fallé? Y más cuando se trata de mi, que desde que inició todo esto estuve cuidándome de manera exagerada incluso, tomando todas las medidas, casi ni salía, mi acompañante siempre fue el alcohol, la mascarilla doble y miren, contraje el virus sin saber cómo ni dónde, no solo yo pasé por esos días nada gratos, detrás de mi vinieron mis familiares, y así mismo nos fuimos recuperando, uno detrás del otro. Así que el virus es bastante discreto para llegar a ti, no sabes ni cómo ni cuando lo tendrás, y el arrepentimiento pasa a ser algo tonto, nadie va a querer contagiarte ni mucho menos uno mismo se va a querer contagiar, cuando nos toca, pues nos toca. Querramos o no, en mi caso fue algo leve pero si mi madre se sintió un poco más afectada y no cabe duda de que ella se contagió a través de mi, pues ella me cuidaba y luego calló enferma, sentí pánico de pensar que pasaría a mayores pero por suerte solo fue un mes de zosobras en casa. Ya estamos bien y aún sigo cuidándome, esperando que no me vuelva a contagiar. Y también esperando tener la oportunidad de recibir la vacuna.

Depresión.

El síntoma del que nadie habla, o que no está aún certificado, el síntoma de la Depresión, yo me sentí sola, desechada, enferma, muy mal, era más lo que en mi mente pasaba que lo que realmente pude hacer tenido, lloraba a cada rato, no quería salir, tampoco quería que nadie supiera que tenía el virus ya que no faltan los señalamientos. Dese El día uno con el Covid para mí fue devastador, cada día era más y más mi tristeza, pensé que iba a morir, cuando perdí el gusto y el olfato fue un gran golpe, mi vida me valía poco, imaginen no oler tu perfume favorito, o comer a gusto porque el apetito lo perdí por este mismo mal, ya que no me provocaba comer nada, todo me sabía mal, y a pesar de haber pasado esta etapa del virus aún siento algunos sabores extraños, y olores no como son, llevo ya 4 meses de haber superado la enfermedad y aún siento que mi cuerpo siente algunos males, no le deseo esto a nadie, es un golpe fuerte al autoestima y la vida en general, espero volver a ser quien era, desearía poder borrar de mi mente esos malos días. Pero no queda de otra más que seguir cuidando la y esperar que todo esto pueda terminar.

Desprecio.

Pues sí, el covib es el detonante para que la gente te vea como un extraterrestre, a estas alturas ya debería ser normal que alguien tenga el virus, se ha regado en cada espacio y es inevitable contraerlo así nos cuidemos mucho, yo no quería que nadie supiera que tenía el virus y cuando mis familiares se enteraron de lo ocurrido no se asomaban ni nada, de hecho la distancia incluso fue hasta por teléfono, eran pocos los amigos que escribían para saber de mi, pero bueno así somos, creemos que es culpa de uno tener el virus y que es algo para despreciar a otros, si entiendo que haya que estar cuidándose pero señores tener coronavirus no es un delito, yo creo que la gente debe hacer campañas para concientizar al respecto, sabiendo que la gente debe asilarse necesita de apoyo moral para recuperarse mejor, no hay mejor antídoto que sentir el apoyo de la gente y sentir que le importas más que sentir repudio.

solidaridad.

Una vez que superé el covib y recibí apoyo de mucha gente ya que soy una persona mayor que estuve hospitalizada varios días recibiendo oxígeno y por ende tratamientos costosos, pues sentí el afecto de mucha gente, recibí ayuda económica de gente que ni conocía, lo que me ayudó a superar este mal, desee luego cada vez que puedo aportar económicamente con alguien que esté padeciendo este virus pues lo hago de corazón porque la Pandemia a ayudado a ser más solidarios, a pensar en el otro y que de granito en granito podemos ayudar a mucha gente que lo necesita, no es fácil pasar por este proceso, de angustias, dolores, temores, y sobre todo mucha tristeza, de pensar solamente en que iba a morir me aterraba. Pero la verdad es de gran aprendizaje atravesar este mal, los sentimientos se juntan, buenos y malos, hay mucha ansiedad pero es muy grato sentir la solidaridad de la gente el apoyo moral vale mucho. Así que si tienes conocidos enfermos no duden en ayudarlos, no duden en dar una mano amiga que Dios le recompensará.

Bueno mis amigos lectores, hasta aquí estos testimonios, cada respuesta fue el resultado de lo que piensan, me ha gustado poder hablar por horas de lo que han pasado y quise compartir con ustedes estos fragmentos que a mí en lo particular me han llenado como persona, sin duda nadie quiere tener covib, nadie tiene culpa y es un mal que cada vez lo sentimos más cerca; siendo así es una etapa difícil que invade el pensamiento de quién lo tiene, y que este pensamiento de Depresión puede complicar más el estado de salud, ya que se requiere de mucha fe, disposición y ganas de avanzar para sanar, lamentablemente muchos han muerto, muchos están luchando y muchos apenas comenzando está pesadilla. Yo agradezco a la vida por aún ser del pequeño grupo que no ha pasado por esos días, pero si llegara a pasar, jamás culparía a nadie, me lo tomaría con mucha actitud para asumir este proceso. Ya tengo una primera dosis de ella vacuna así que me siento algo en cierto modo "protegida" para soportar este virus. Espero que esté post sea de su agrado leer y puedan al igual que ellos compartir sus testimonios m yo estaría encantada de leerlos. Gracias por leer hasta el final❤️

Fin del post.
Fotos de mi propiedad.