SABERES ANCESTRALES DE LOS PESCADORES ARTESANALES DEL ESTADO SUCRE, VENEZUELA: UN VALOR CULTURAL QUE SE TRANSMITE A TRAVÉS DE LAS GENERACIONES



A pesar de que el interés por el conocimiento que los seres humanos tienen sobre la biota que les rodea data desde las primeras expediciones naturalistas del siglo XV, el término "Etnobiología" fue introducido por Edward Castetter en 1944, para describir a la actividad que estudia "...la utilización de plantas y animales vivos por personas primitivas" (Castetter, 1944). A partir de allí, la Etnobiología ha ido creciendo y diversificándose, por lo que hoy en día se ha extendido a pobladores que mantengan un contacto directo con la naturaleza, como pescadores, agricultores, cazadores, campesinos en general, entre otros. Así, actualmente se emplea esta disciplina para evaluar cómo estas comunidades usan a los seres vivos de su entorno, cómo los nombran, de qué manera los clasifican de acuerdo a sus propios criterios, qué conocen acerca de ellos, y de qué forma este conocimiento les sirve de provecho. Buena parte de la información que de aquí deriva, es contrastada con la información científica clásica.

Por lo tanto, la Etnobiología pasa a ser una actividad científica que recibe el aporte de muchas ciencias, las cuales la nutren con herramientas de trabajo e incluso le marcan pautas desde el punto de vista metodológico.


En tal sentido, la Etnobiología supera las barreras conceptuales que la encasillan en lo individual, y se tranforma en un hecho científico transdisciplinario, multidisciplinario e interdisciplinario


A partir de la Etnobiología se han derivado dos grandes líneas de investigación y trabajo:

  1. La Etnobotánica (aplicada a las plantas)
  2. La Etnozoología (aplicada a los animales)

La Etnobotánica es la más desarrollada en el ámbito mundial, particularmente en el campo de usos medicinales de las plantas. No obstante, en los últimos años la Etnozoología ha cobrado fuerza, principalmente en las ramas de la Etnoentomología (insectos) y de la Etnoictiología (peces), siendo Brasil una potencia como país productor de conocimientos en esta última disciplina (Posey, 1992; Begossi, 1993). La Etnoictiología, en su acepción más elemental, se puede entender como aquella parte de la Etnozoología que evalúa, dejando registro escrito, las interacciones e interrelaciones de los grupos humanos con los peces (Silvano,1997).


Por lo tanto, la Etnoictiología, materia de la presente publicación, va a tener como objetivos el estudio de:

  • Nombres tradicionales de los peces (Etnotaxonomía)
  • Clasificaciones populares (Etnotaxonomía)
  • Relaciones hombre-pez
  • Conocimientos de aspectos bioecológicos de los peces
  • Artes ancestrales de pesca
  • Usos de los peces 

Los usos que los pescadores y las comunidades costeras les dan a los peces son muy amplios y pueden incluir su empleo como carnada, en la fabricación de utensilios, para recreación, como ornato, en actividades mágico-religiosas, para defensa personal, como profilácticos, y medicinales (Fariña et al., 2011).

El conocimiento etnoictiológico es vital para el manejo de los recursos y para la vida cotidiana de los pescadores, formando parte de su cultura. El problema de fondo con estos saberes es que su principal forma de transmisión es vía oral, de generación en generación. Es por ello que los procesos de transculturación, la emigración de las nuevas generaciones a centros urbanos para búsqueda de otras formas de vida, y el desplazamiento de la pesca por otras actividades económicas como el turismo, ponen en riesgo este valor cultural. De allí que resulta particularmente importante dejar un registro escrito que lo preserve en el tiempo.


 

Los estudios etnoictiológicos en Venezuela comienzan a finales de los años 80 con el trabajo de Royero (1989) en la comunidad indígena Piaroa (Dearuwa), quien luego continuó con los indígenas yanomamis (Royero, 1994), ambos en comunidades que realizan sus faenas de pesca en espacios dulceacuícolas). A pesar de estos inicios, la comunidad de pescadores artesanales de aguas marinas venezolanas, salvo aportes de Novoa (2000) respecto a nombres indígenas de peces, no fue estudiada sino hasta años después. Un grupo de investigación a mi cargo, fue el pionero de esta línea de investigación desde la Universidad de Oriente, generando un primer producto científico a partir de una campaña en la Península de Paria (Fariña et al., 2011). Posteriormente, se han consolidado distintas investigaciones en el oriente del país (Rojas, 2012; Ruíz, 2012; Arroyo, 2015; Lira, 2018; Torcat, 2018) y en el archipiélago Los Roques (Romero et al., 2011), pero queda mucho por hacer. 

La metodología empleada comprende tres fases bien definidas:

1) Captura e identificación de peces. Esta etapa es particularmente importante cuando se trabaja en comunidades de pescadores aledañas a espacios biológicos no estudiados, y tiene como objetivo primordial el obtener una representación parcial de la ictiofauna (peces) de la zona, para preguntar a los pescadores específicamente sobre las especies de su entorno. 

 
2) Aplicación de cuestionarios semiestructurados. Este instrumento se aplica a los pobladores mayores de 10 años y tiene por objeto obtener información sobre lo que conoce la comunidad de pescadores acerca de los peces en términos de usos, aspectos de pesquerías, así como datos socioeconómicos. 


Estos cuestionarios permiten no sólo obtener información valiosa, sino el poder realizar una aproximación cuantitativa del conocimiento etnocictiológico, utilizando como variables dependientes el "número de especies citadas como útiles" o el "número de usos señalados"; y como variables independientes el "sexo", el "grupo etario", la "localidad", el "grado de instrucción" y la "ocupación (pescadores y no pescadores)". De esta forma se pueden hacer comparaciones interesantes respecto a quiénes conocen más sobre los peces en una comunidad, con confiabilidad estadística.

 

3) Aplicación de entrevistas. Las entrevistas se practican a los "pescadores más conocedores" sobre aspectos bioecológicos de los peces, que pueden incluir la época de maduración de sus gónadas, la alimentación, en qué tipo de fondo habitan, dónde son más abundantes, cómo y con quién se asocian, si revisten toxicidad o peligro, etcétera. 


Además, las entrevistas se emplean para solicitarle al pescador, mediante el uso de fotografías, que clasifique a los peces de acuerdo a sus criterios, un elemento que luego se contrasta con información científica.


A continuación paso a hacer referencia a algunos resultados encontrados en los trabajos de investigación que he dirigido, la mayoría conducentes al título de Licenciado en Biología para estudiantes de la Universidad de Oriente, de los cuales he sido tutor, y que se encuentran disponibles para consulta en la biblioteca de la Universidad de Oriente o en la WEB (Fariña et al., 2011; Rojas, 2012; Ruíz, 2012; Arroyo, 2015; Ruíz-Velásquez et al., 2017; Lira, 2018; Torcat, 2018).

Generalmente, más del 60% de los pobladores de las comunidades con las que trabajamos son mayores de 30 años, y un porcentaje similar sólo tienen estudios básicos. Resalta que, a pesar de que en el pasado se hicieron esfuerzos gubernamentales para acabar con el analfabetismo, entre un 10 y un 16% de las personas aseguraron no saber leer ni escribir. La gran mayoría indicó asistir al médico para enfermedades importantes, pero para dolencias menores recurren a la medicina natural empleando la biota con la que se relacionan diariamente, entre ella, los peces. Estos resultados, al igual que otros socioeconómicos y de pesquerías, se mantienen con pocas variantes en la mayoría de las comunidades estudiadas y marcan una identidad común en el pescador sucrense.

Es por ello que los estudios etnoictiológicos también sirven como herramienta diagnóstica, para determinar el estado de vida de las comunidades humanas en las que se hace investigación de esta naturaleza.

Los resultados respecto al conocimiento etnoictiológico expresado como "número de especies útiles señaladas", varían de una comunidad a otra. Por ejemplo, en algunas localidades no existen diferencias entre sexos respecto de esta variable, pero en otras los hombres conocen más que las mujeres, un hecho que debería esperarse ya que ellos son los que principalmente se dedican a la pesca, quedando las mujeres reservadas para tareas del hogar. Así, un mayor contacto con los peces en los hombres pudiera estar influyendo en un mayor conocimiento sobre sus usos. No obstante, en Islas Arapo, Parque Nacional Mochima, una de las comunidades estudiada por Arroyo (2015), las mujeres reportaron un mayor número de especies útiles que los hombres. 

Esta comunidad de Islas Arapo resulta particularmente interesante ya que presenta características únicas respecto de las otras estudiadas en el oriente del país. No solamente el hecho de que las mujeres conozcan más usos y especies útiles que los hombre les da esta singularidad, sino que en Islas Arapo no hubo diferencias significativas entre grupos de edades con relación a estas variables, un hecho que pudiera apuntar a una adecuada transmisión del conocimiento entre las generaciones. En el resto de las poblaciones evaluadas las personas con edades entre 10 y 17 años son los que menos especies registraron como útiles.

Además, en esta comunidad se registra por primera vez en el país el uso de la grasa visceral de la especie Haemulon album (Haemulidae) como antiséptico, antitetánico y cicatrizante, siendo esta una de las especies con mayor valor de uso, es decir, que más veces fue señalada por un alto número de entrevistados. Otra característica particular de Islas Arapo es que sus pobladores usan los otolitos (pequeños huesos en la cabeza de los peces empleados para oír y mantener la postura) de ejemplares de la familia Scaridae para tratar los cálculos renales, algo que se ha registrado en diversas comunidades pero con un esciánido: Umbrina coroides.

En las siguientes imágenes les muestro algunos ejemplos de usos medicinales señalados en las localidades estudiadas, que incluyen la especie de pez, la parte del cuerpo usada, la forma de preparación y el modo de aplicación:


*Mezclado con cebolla morada puede servir como antitusígeno (ATU). Fuente: Ruiz et al. (2017)



Fuente: Ruiz et al. (2017)

Además de los usos medicinales, que pudieran servir como punto de partida para investigaciones en el ámbito farmacológico y de productos naturales, los pobladores le atribuyen otros usos de importancia a los peces dentro de su acervo cultural y costumbrista. A continuación les muestro algunos ejemplos:



 

Fuente: Ruiz et al. (2017)


Como parte adicional de la muestra de resultados obtenidos en las investigaciones de etnoictiología con pescadores artesanales del estado Sucre, y para entender mejor la metodología aplicada, les presento dos ejemplos de clasificaciones folk, realizadas con base en criterios propios por los entrevistados. La primera es efectuada con base en el tipo de sustrato que ocupan los peces; mientras que la segunda obedece al tipo de alimentación.

Fuente: Arroyo (2015)


Fuente: Arroyo (2015)

Estos trabajos sirven como punto de partida para una multiplicidad de investigaciones en farmacología, manejo de áreas marinas protegidas, evaluaciones pesqueras, determinación de épocas y áreas de desove, regulaciones pesqueras, entre otros. Además, los saberes ancestrales que poseen nuestros pescadores no sólo coinciden en gran medida con la información científica, sino que abren nuevas puertas a proyectos de investigación e incluso hacen aportes de conocimientos hasta ahora no manejados por la ciencia. Tal es el caso de lo señalado por pescadores en varias comunidades estudiadas por Ruíz et al. (2017), acerca de la toxicidad en el pedúnculo caudal del pez Acanthostracion polygonius, un hecho no conocido que actualmente es objeto de estudio.

Finalizo agradeciendo al Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación, del gobierno de Venezuela, y a la Agencia Española de Cooperación Internacional, quienes apoyaron económicamente algunas de estas investigaciones; pero particularmente a los pescadores artesanales del estado Sucre, quienes en  forma altruista y bajo consentimiento, aportaron la información sin la cual estas investigaciones no pudieron haber sido llevadas a cabo. Igualmente, agradezco a mis estudiantes, que decidieron acompañarme en esta linea de investigación novedosa en el país. 



LAS FOTOGRAFÍAS PUBLICADAS FUERON TODAS TOMADAS POR MÍ.  LA INFORMACIÓN COLOCADA EN LAS IMÁGENES FORMA PARTE DE LOS DATOS DE TRABAJOS PROPIOS Y DE TESIS DE PREGRADO ASESORADAS POR MI PERSONA, COMO PROFESOR ASOCIADO DE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE, VENEZUELA.


REFERENCIAS

Arroyo, A. 2015. Etnoictiología de los habitantes de Islas  Arapo, Parque Nacional Mochima, Estado Sucre, Venezuela, con énfasis en peces asociados a arrecifes coralinos. Tesis de pregrado. Departamento de Biología, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.

Begossi, A. 1993. Ecologia humana: um enfoque das relações homem-ambiente. Interciencia, 18: 121-132.

Castetter, E. F. 1994. The Domain of Ethnobiology. American Naturalist, 78 (775): 158-170.

Fariña, A.; Ruiz-Velásquez, L.; Rojas, M.; Peñuela J. y González, N. 2011. Etnobiología marina y aspectos pesqueros en seis comunidades pesqueras de la Península de Paria, Venezuela. Interciencia, 36: 256-264.

Lira, Y. 2018. Etnoictiología y aspectos pesqueros en el pueblo de Mochima, Sucre, Venezuela. Tesis de pregrado. Departamento de Biología, Universidad de Oriente, Cumaná.

Posey, D. 1992. Os Povos tradicionais e a conservação da biodiversidade. Uma estratégia Latino-a para a Amazônia. Ministerio do Meio Ambiente, Universidade Estadual Paulista, 1: 149-157.

Rojas, M. 2012. Etnoictiología en las comunidades pesqueras del Golfo de Cariaco, estado Sucre, Venezuela. Tesis de pregrado. Departamento de Biología, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.

Romero, M.; Boomhower, J.; Posada, J. y Heyman, W. 2011. Identificación de sitios de agregaciones de desove de peces a través del conocimiento ecológico local de los pescadores en el Parque Nacional Archipiélago Los Roques, Venezuela. Interciencia, 36: 88-95.

Royero, R. 1989. Contribución al conocimiento de la etnoictiología Piaroa (Dearuwa). Antropológica / Wilbert, Werner, 72: 61-75.

Royero, R. 1994. Algunos aspectos de la etnoictiología y la historia natural de los Yanomami del Alto río Siapa y río Mavaca, Estado Amazonas, Venezuela. Antropológica / Wilbert, Werner, 84: 73-96.

Ruiz, L. 2012. Etnoictiología en las comunidades pesqueras del sector Islas Caracas, Parque Nacional Mochima, Estado Sucre, Venezuela. Tesis de pregrado. Departamento de Biología, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.

Ruíz-Velásquez, L., Fariña, Á., Rojas, M.; Alió, J. 2017. Etnoictiología y aspectos pesqueros de grupos humanos que habitan comunidades pesqueras del Parque Nacional Mochima, Estado Sucre, Venezuela. Revista Bio Ciencias, 4(5), Article ID 04.05.03.

Silvano R. A. M. 1997. Ecologia de Três Comunidades de Pescadores do Rio Piracicaba (SP). Tesis. Universida de Estadual de Campinas. Brasil. 147 pp.

Torcat, L. 2018. Etnoictiología en las comunidades pesqueras de Puerto Santo, Municipio Arismendi, estado Sucre y del archipiélago Los Testigos, Dependencias Federales, Venezuela. Tesis de pregrado. Departamento de Biología, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.

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