El son se metió en el barrio

Hasta entrados los años 30, musicalmente hablando, Caracas era ciudad de música cañonera, de zarzuelas, operetas, serenatas, joropos, valses y marchas, sin olvidar el auge que tenía el tango en ese momento. Era el momento en que ese pueblo rural que era Caracas en aquel entonces, empieza a transformarse en metrópoli. Eran días de retretas, días de escuchar a la Banda Marcial Caracas tocar las composiciones de su director Pedro Elías Gutiérrez, en canciones como Amalia o Alma Llanera, mientras se realizaba un paseo, después de la respectiva misa dominguera, por la Plaza Bolívar, a la vista de todas las señoronas encopetadas y los patiquines del momento. Los últimos días de los coches y los tranvías.

Caracas 1930
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En 1926 empezó a transmitir la primera emisora radial en Venezuela y la programación constaba de música en vivo, programas humorístico donde destacaban los autores y actores teatrales del sainete, tales como Rafael Guinand. Prevalecía la música en vivo y sonaban algunos de los pocos discos que se conseguían para esa época.

Cuba se hace presente

Hay tres factores que alteraron la dinámica cultural de ese momento en el que aún prevalecían las costumbres más criollas, los modismos y sonoridades musicales más autóctonas:

  1. La participación de estrellas cubanas en el staff de las emisoras de radio, como el caso de Abel Barrios, que formó la pareja humorística "El Bachiller y Bartolo", junto a nuestro querido Amador Bendayán.
  2. La llegada de las radionovelas cubanas de los antecesores de Delia Fiallo.
  3. La fiebre del béisbol, que vino de la mano de los narradores deportivos cubanos.
  4. Una oleada masiva de música cubana, la cual había tenido un altísimo desarrollo y que había empezado a comercializarse muy bien en gran parte del continente.

Este cambio de patrones culturales y el crecimiento vertiginoso que empezó a tener la ciudad capital fue haciendo que los habitantes originarios y los nuevos inmigrantes fueran perdiendo sus raíces, su identidad. Pero no hay pueblo que persista desarraigado y siempre la gente busca elementos con qué identificarse.

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Identidad similar

Hay un fenómeno cultural que es muy interesante. Es que en cada cultura hay elementos comunes que se vinculan con entornos similares a las de manifestaciones similares de otros grupos culturales. Por ejemplo, en cada cultura hay campesinos que labran la tierra, que crían ganado. Y en cada lugar ese grupo de gente tiene manifestaciones culturales, que por lo general se identifican fácilmente con las manifestaciones de grupos de campesinos de otras culturas. Es el caso, por ejemplo, de un amigo "llanero" que se fue a vivir un tiempo en Estados Unidos y regresó de allá cargado con discos de música Country (que viene a ser el equivalente de la música llanera en EEUU).

La música cubana tuvo en su país un desarrollo magistral que se manifestó en infinitas ocasiones con un nivel muy alto. Debido a eso la calidad de las grabaciones que llegaban desde la isla caribeña satisfacían el gusto de oídos muy exigentes, pero el aspecto más importante fue que el origen de la música cubana que nos estaba llegando, se correspondía con el entorno cultural de los barrios caraqueños, el origen mulato y mestizo, la ascendencia africana, la procedencia campesina en muchos casos, el espíritu caribeño y tropical.

Los tambores culo e' puya y los quitiplás se fueron sustituyendo por la conga y el bongó, el arpa llanera mutó en piano, y al merengue rucaneao lo fue sustituyendo el son y al joropo central la guaracha.

Además de satisfacer la necesidad musical de expresarse, esta "nueva" manifestación trajo otro elemento a su favor: que ya había empezado a desarrollar un lenguaje de "ciudad", algo que el caraqueño aún no manejaba y que tenía solo un breve intento en la "música cañonera".

Llegó y se asentó

Estas razones lograron que los barrios caraqueños terminaran identificándose e interpretando las canciones de Ñico Saquito, El Trío Matamoros, La Sonora Matancera y tantas agrupaciones de la isla antillana que fueron desfilando por nuestro país. De allí a a la aparición de nuestro primeros compositores, cantantes, músicos, arreglistas y directores de orquesta, faltaba solo un paso. Y al cabo de unos años ya teníamos a dignos representantes venezolanos como Luis Alfonso Larrain o Jesús "Chucho" Sanoja.

Ya el son se había metido en el barrio, ahora solo faltaba la aparición de la "salsa", para que con ella brillaran personajes como Ray Pérez y su orquesta "Los Dementes", Federico Betancourt el de "Federico y su Combo Latino", hasta llegar a la "Dimensión Latina", con la cual empieza la exportación en grande de la Salsa Venezolana, donde entra nuestro máximo exponente Oscar D' León y resaltan algunos talentos excepcionales como Alberto Naranjo, quien fue el creador y director del "Trabuco Venezolano" y que logró novedosos sonidos y armonías en este género musical.

Extras

Alberto Naranjo y este servidor Este servidor junto a Alberto Naranjo, creador, arreglista y director de "El Trabuco Venezolano" con quien tuve el gusto de trabajar para el disco "Esta es Caracas"


Federico Batncourt y este servidor Aquí estoy junto a Federico Betancourt, pionero de la Salsa en Venezuela


Y para completar esta nota, les dejo acá un video de un personaje poco conocido, pero que fue de gran impacto en su momento y marcó su huella: El negrito Calaven, cantante de salsa en los años 60. Quien quiera saber más de él, puede leer esta nota.


El Trabuco Venezolano

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