"Dije a los insensatos: No os infatuéis; Y a los impíos: No «os enorgullezcáis;» *, No «hagáis alarde de vuestro poder;» *,, No habléis con cerviz erguida. Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento. Mas Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece. Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, Lleno de mistura; y él derrama del mismo; Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra. Pero yo siempre, anunciaré Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob. Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, Pero el poder del justo será exaltado." Salmos 75:4-10
Uno se pregunta hasta donde llegará la maldad de aquellos que hacen mal a otros, hasta donde llegarán los corruptos, hasta donde el que hace maldad sabiendo que está mal.?
Aquí el Salmo 75, nos dice claramente lo que Dios hará con aquellos que dañan a los justos.
La palabra insensato, hace referencia a la persona necia, arrogante y orgullosa, aquel que no admite corrección, aquel que no se le puede decir nada porque cree que se las sabe todas, pero se jacta en creerse superior al otro.
La palabra impío tiene que ver con aquellos que hacen maldad porque su moral está corrompida por el pecado, es una persona literalmente mala, que siempre está dañando al otro y sabiendo que lo hace no le importa.
Aquí el Señor les dice a esta clase de personaje que no se hagan los orgullosos, los que se creen que lo tendrán por inocentes o que van a permanecer para siempre.
El enaltecimiento es el proclamarse ellos como superiores a los demás y que ellos están en lo correcto.
Aquí el Señor les dice, yo soy el juez y a los que hacen y viven de esta manera orgullosos serán humillados, serán abatidos, su fin está al caer.
Dios derramará de su ira sobre ellos de repente y no escaparan.
Dios quebrantara aquellos que no se arrepientan de sus pecados.
Hará justicia pronto sobre aquellos malvados.
Que imponen leyes anti Dios, que pervierten a los niños, que proclaman el aborto, que aprueban leyes antinaturales.
Pero a los justos, a los que han rendido sus vidas al Señor serán levantados por Él.
Los justos son los que viven en justicia, en rectitud para con Dios y los hombres.
Los justos no son orgullosos, sino humildes.
A los humildes los exaltara, a los orgullosos y pecadores serán humillados.
El Salmista dijo en una ocasión, Hasta cuando los impíos se jactaran de sus maldades y no hay justicia sobre ellos creyéndose impunes?
Cuando entre al santuario de Dios, allí comprendí el fin de ellos.
El impio y el pecador no arrepentido no permanecerá para siempre.
Los justos si permanecerán para siempre.
Los justos verán a Dios.
Los impíos y arrogantes les espera el fuego eterno junto con su dios, el diablo.
Hoy es el día en el cual si se ha desviado del Camino del Señor, se arrepienta y vuelva, humillese, reconozca su condición, y El Señor lo perdonará y lo exaltara en público.
Si sigue en la actitud orgullosa, el Señor no lo perdonará y será humillado en público.
La espada viene sobre los impíos.
