Las peluquerías pudieron abrir hace una semana y es rubro más que se suma a paliar esta crisis que todos estamos pasando.
Hay una historia que se cuenta que estaba un hombre cortandose el pelo y como en todas las peluquerías uno se pone a charlar.
El peluquero le dice todo indignado sl cliente de que Dios no existe y el cliente que era Cristiano le decía todo lo contrario. El peluquero seguía argumentando que si Dios existiera en el mundo no habría tanta maldad y la gente no tendría tantos problemas. El cliente decidió callar y dar por finalizada la conversación. Terminado el corte pagó y se retiro del lugar, justo cuando iba saliendo había en la esquina un grupo de jóvenes con pelos muy largos, entonces vuelve y le dice al peluquero que los peluqueros no existen, el peluquero por supuesto le dice que si existe, no le dice esta persona, venga y mire hacia la esquina, ve todos esos jóvenes con pelo largo y muy desaliniados, ve como están, los peluqueros no existen. Por supuesto que existen, lo que pasa es que si esas personas no vienen a mi yo no les puedo arreglar el pelo.
Así es amigo, lo mismo pasa con Dios, si las personas no van a Dios, es muy difícil que Él las pueda cambiar y ayudar a solucionar sus problemas.