Una de las frases más conocidas del surrealista Breton, venía a decir que cuando se busca la simbología y el misterio, solemos encontrarnos de frente con la sorpresa de la realidad.

La realidad, vista desde una perspectiva poéticamente mitológica, podría compararse a ese desesperante y fantástico animal, la Hydra de siete cabezas: para cada cabeza que cortes, siempre encontrarás otra que la reemplace.

De lo que podría inferirse, que la realidad, después de todo, no es sino un cúmulo relativo de variables que se prolongan hasta el infinito.

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