Hola amigos este relato es mi participación en el concurso de literatura La Abeja Obrera, en homenaje a la escritora venezolana Teresa de la Parra.
Mariana se deja llevar por el corazón
Mariana viaja con sus padres y hermanos huyendo de la cruel guerra que se desarrolla en los pueblos de la costa, en una nación que da sus primeros pasos hacia la libertad. Apenas han logrado sobrevivir a la huida, dejando atrás todas sus pertenencias. Las tropas invasoras avanzan sin detenerse.
Muy joven, de apenas 17 años, pero de carácter voluntarioso, Mariana es la consentida de su familia. Llegan a la casa de unos parientes. Cansados y hambrientos son recibidos por Antonio, su esposa y sus cuatro hijos, que viven en el campo. Allí pasan los días y Mariana siente que toda su vida ha cambiado, en vez de las fiestas con sus amigos y los vestidos lujosos, ella comparte con los trabajadores y sus familias. Mientras trabaja cosechando el café, que ya está madurando, conversa con las mujeres y los niños, gente sencilla que la tratan con respeto y cariño.
Al lugar llegan noticias terribles y las personas que huyen, se detienen a pedir comida y agua para continuar. Mariana ve sus caras de angustia y quiere ayudarlos. Cuentan que se está organizando un ejército patriota. Sus dos hermanos mayores deciden incorporarse a este y partirán en la mañana.
Mariana a pesar del dolor que siente por dejar a sus padres, toma la decisión de seguir a sus hermanos. Tiene miedo, pero una fuerza interior la impulsa a hacer lo que su corazón le dice, no puede quedarse tranquila viendo lo que sucede a su alrededor.
Al despedirse, su madre se queda llorando y ella no se atreve a voltear, presiente que no volverá a verla. Los soldados llegaran a ese lugar días después, matando y arrasando con lo que encuentran.
En los siguientes años de guerra, ella aprenderá que hay momentos para el triunfo y para la derrota, para la alegría y la tristeza, para la desesperanza y para la fe.
Después de mucho tiempo, Mariana aún recuerda esos momentos y con una sonrisa en su rostro surcado por arrugas, les cuenta a sus nietos que ella estuvo allí y que sobrevivió para ver libre a su patria.