Español
En esta semana buscando noticias sobre el volcán de la Palma, me encontré con una que me llamo más la atención la de una madre que perdonaba al asesino de su hija y buscaba que no fuera encarcelado, aquí les dejo el link por si deseas leer sobre el mismo.
El tema quedo dándome vueltas en la cabeza y decidí escribir un post sobre esta experiencia, cuando voy a navegar por Google para buscar el artículo, me encontré con otras noticias iguales o parecidas.
He de confesar que me quede asombrada con cada una de las noticias que iba leyendo, todas eran de madres perdonando a los asesinos de sus hijos, quienes manifestaban la paz que sentían por realizar aquel acto de perdón.
Incluso en uno de los casos la sentencia fue menor de lo establecida, a causa del perdón de la madre hacia el asesino aquí puedes leer el articulo en cuestión, es que el perdón es la corrección de un error, y el error es solo un aprendizaje.
Lo antes mencionado, me invito a reflexionar cuantos errores menores no perdonamos por simple orgullo o capricho del ego, lo cual nos encadena al sufrimiento constante porque simplemente no se cumplieron nuestras expectativas, o cuantas veces no hemos perdonado a una persona alejándonos de ella perdiendo la posibilidad de la reconciliación y manteniéndonos presos del rencor y el odio.
Leer estos artículos me ha generado una gran inspiración para evaluarme, ¿Qué errores no me perdono aún?, ¿a quien mantengo preso en la cárcel del rencor y el odio?, porque sí somos personas y tengo que estar en constante revisión, atenta a lo que me ata, eso también forma parte del crecimiento personal y la evolución como ser humano.
Si estás madres en el más profundo dolor que conlleva la perdida de un hijo, perdida que no tiene ningún nombre en sí, porque cuando ante la muerte de un padre o madre, el nombre es huérfano para los hijos, la ausencia física de un esposo o esposa, es viudo o viuda para el conyugue que vive, en cambio la de un hijo no tiene palabra para nombrarla quizá esta es una de las razones para tanto dolor. Por lo tanto si ellas han perdonado a sus asesino incluso llegando a abogar por su liberación ya que vieron el suceso tal como es, un error, porque no perdonar eventos que pensamos imperdonables.
Perdonar no es negar la situación como tal, ni decir que el hecho no existió, perdonar es soltar lo que nos encadena al sufrimiento, reconocer nuestro más profundo dolor y tristeza, para luego liberarlo sin convertirnos victimas de las circunstancias.
English
In this week looking for news about the volcano of La Palma, I found one that caught my attention the one of a mother who forgave the murderer of her daughter and sought that he was not imprisoned, here I leave the link in case you want to read about it.
The topic kept going around in my head and I decided to write a post about this experience. When I went to Google to search for the article, I found other news that were the same or similar.
I must confess that I was astonished with each of the news that I read, all of them were of mothers forgiving the murderers of their children, who expressed the peace they felt for carrying out that act of forgiveness.
Even in one of the cases the sentence was less than the established, because of the forgiveness of the mother towards the murderer here you can read the article in question, is that forgiveness is the correction of a mistake, and the mistake is just a learning process.
The aforementioned, I invite me to reflect on how many minor mistakes we do not forgive for simple pride or whim of the ego, which chains us to constant suffering because our expectations were simply not met, or how many times we have not forgiven a person, moving away from him/her, losing the possibility of reconciliation and keeping us prisoners of resentment and hatred.
Reading these articles has given me a great inspiration to evaluate myself, what mistakes I still do not forgive myself, who I keep imprisoned in the prison of resentment and hatred, because we are people and I have to be in constant review, attentive to what binds me, that is also part of personal growth and evolution as a human being.
If you are mothers in the deepest pain that comes with the loss of a child, loss that has no name itself, because when the death of a father or mother, the name is orphan for children, the physical absence of a husband or wife, is widow or widower for the spouse who lives, but that of a child has no word to name it, perhaps this is one of the reasons for so much pain. Therefore, if they have forgiven their murderers, even going so far as to advocate for their release because they saw the event as it is, a mistake, why not forgive events that we think unforgivable.
To forgive is not to deny the situation as such, nor to say that the fact did not exist, to forgive is to let go of what chains us to suffering, to recognize our deepest pain and sadness, and then release it without becoming victims of the circumstances.
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