Seleccionar películas según el gusto particular es un hábito de cada espectador; sin embargo, podemos salir de este sistema cuando recomienda un film; el detalle es reconocer si estás dispuesto a observar un género que no es tu estilo y asumir el riesgo. Esto fue, lo que me sucedió con SWEET GIRL o CHICA DULCE que aunque inferí posibles escenas que estilan esta cinematografía, logró sorprendeme. En mi opinión, como espectadora y no profesional en el área no es una excelente película pero entretiene.
La película SWEET GIRL, fue estrenada en agosto de este año por Netflix, una cinta de género acción basada en una trama familiar. Dirigida por Brian Andrew Mendoza, director responsable de la película El Leñador, en el cual predije el desarrollo de la película. En este rollo de acción, hubo un elemento sorpresa; en contexto es una historia sobre un hombre que pierde a una esposa por cáncer, está involucrada una compañía farmacéutica que jugó con la vida de los enfermos, promoviendo una sed de venganza para sanar heridas de un padre de familia. No obstante, el protagonista no está solo tiene una hija por quien velar y orquesta un plan para compensar el desagravio a la familia. Realmente el desarrollo de la tira te pone a exclamar los efectos que se aprecian en las secuencias, pero existe una razón no solo para atrapar al espectador, sino regala un giro sorprendente que pocos lo esperan, aunque hay partes que te permiten anticipar y relacionar hechos con otras películas de vieja data que fueron famosas. Sweet Girls es una película de desenlace rápido y que te pone a sentir o justificar el comportamiento del actor por la pérdida física y sentimental de su esposa.
La cinta está contenida de actores que cubren las espectativas. Jason Momoa (Ray) protagonista principal, interpreta un hombre ciego por conseguir su objetivo de hacer daños a quienes le ocasionaron dolor, su actuación se pasea por el padre dulce que termina arrastrando a su hija con él en la violencia del cual cuestionas, pero hay una "razón" que justifica su actuación. En definitiva, un rol de hombre que exterioriza una reacción en este tipo de película y no estuvo mal. Por otra parte, Isabela Merced (Rachel) encarna una chica amable, cariñosa y preocupada por su familia, para luego sumarse a la aventura riesgosa con su padre, deja claro que está asustada, pero apoya a su papá y decide acompañarlo por temor a estar sola, en fin ambos, satisfacen con su papel.
Los efectos especiales para el film están bien, la acción prevalece durante el propósito de venganza, es decir, villanos asesinos, policía que interviene y un hombre con su hija que puede con todo, son tomas de luchas y amor. Escenas entre colores de llama, ciudad, luces y oscuridad donde la persecución es el centro del tema. La música estuvo genial para cada momento de inflexión y de acción, un ritmo lento para momentos emotivos y otros de reacción mayor, dándole fuerza al hecho que se desarrollaba.
Les invito a disfrutar SWEET GIRL, una película que se esforzó por mantener atento al espectador en la pantalla para dar respuesta a interrogantes sobre diálogos y escenas que parecen forzados. Déjense llevar por la trama y no cuestionen hasta vivir el giro sin importar la evolución de la historia; así que, navegan momentos de lucha, emoción y asombro, independiente de pronosticar el género de acción en relación a la trama.
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