Destellos

Hoy brillan esos detalles.
Esos tantos que se ocultan.
¿Y cómo se ocultan
si tanto brillan?
En la mirada ciega
todo oscurece.

Hoy me encuentro a mí mismo,
sentado bajo una fuente
llena de un sentido eterno
y manchada de pretextos.

Hoy fijo la mirada en el segundo respiro.
El primero partió hace un poco
y no fui capaz de disfrutarlo;
pero hablando del segundo,
que cesó hace unos 2 más,
me abrió las puertas nuevamente
hacia la paz.
¿Y a dónde dirijo esa búsqueda?
Quizás en un silencio
lo pueda hallar.

¿Qué es el silencio?
Otro respiro.
Y el siguiente que nazca
hasta que sea un acto consciente
y a la vez, imperceptible.
La llave del universo
es el destino
y el destino es la llave
que siempre cargamos;
pero éste no es nada más
que una consecuencia
de firmes o vagas pisadas.

Si tan sólo describiera
lo que aguarda en un suspiro
y en el próximo inhalar
nada tuviera,
porque apartaría la mirada de esta vida
y caminaría siempre un poco más allá.
pensando siempre, a la vez, en este lugar;
en el siguiente y si es necesario,
también en el de atrás.
¿Es eso racional?
No todo ha de serlo;
nada más que un concepto naciendo
del molde mental.

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