Variedades poco conocidas de longicornios del género Bisaltes (Cerambycidae)


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Los primeros meses de cada año suelen ser los momentos que prefieren determinados tipos de Cerambícidos para entrar en acción o reactivarse (no todos), por lo general en regiones tropicales las temperaturas aumentan, lo que propicia que sean épocas muy calurosas y esto deriva en que sean las ideales para que estos particulares escarabajos busquen parejas, además para las especies de hábitos madereros (xilófagas) también son las más adecuadas por las sequias, es decir, más materia deteriorada de la cual alimentarse tanto para los ejemplares adultos como para sus futuras descendencias. Por todo lo que se vive actualmente en materia climática, existe cierto grado de posibilidad de que tanto los Cerambícidos como otras variedades de la misma clase (insecta) vean afectados sus "relojes biológicos" y por ello predominen más que otras especies en estos meses iniciales del año 2024 a lo ya acostumbrado, aunque esto es una simple especulación y se requerirían de estudios más profundos para poder obtener un veredicto final que lo corrobore.

En este año inicial he presenciado un incremento notable en las poblaciones de cerambícidos en algunos sectores de Lara (Venezuela), en donde distintas variedades de los mismos se aglomeran sobre diferentes plantas, algunos longicornios van directamente por frutos y al disminuir la temperatura comienzan los procesos reproductivos, otros simplemente se pueden observar reposando sobre los tallos. Por fortuna para ellos, han colonizado zonas urbanas en donde hasta el momento no se han considerado plagas, pero los problemas se comienzan a hacer evidentes cuando dichos cerambícidos ingresan a las viviendas aledañas generando evidentes molestias en los habitantes, pues, así como hay especies que son pequeñas, otras son de un tamaño considerable y generan pánico en aquellos que no los conocen, pese a ser insectos inofensivos. Por esto último, considero como vital hablar sobre estos particulares organismos blindados, para destacar cuando abarcan algún interés y cuando no, ya que así como hay longicornios que pueden afectar ciertos árboles u otros cultivos como el cacao tal y como suele hacerlo uno de los ejemplares más predominantes del lugar (Steirastoma breve), otros simplemente pasan sin pena ni gloria desempeñando sus funciones ecológicas.

Variedades poco conocidas de longicornios del género Bisaltes (Cerambycidae)


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Como ya había mencionado, varios grupos de cerambícidos en distintas presentaciones u especies se han hecho un espacio en diferentes lugares del centro-occidente del territorio venezolano, específicamente en Lara, sitios en donde se puede apreciar un notable incremento poblacional de estos llamados "longicornios", muchas de sus especies son bastante conocidas, pero otras es primera vez que se ven en grandes cantidades y en zonas urbanas. Los frutales en esas zonas parecen ser el principal centro de atención de estos cerambícidos, ya que se pueden notar rompiendo el pericarpio de distintos frutos y al caer el sol inician con la cópula que puede durar varias horas, incluso se llegan a ver en este proceso durante la noche. Hasta el momento he colectado a distintos ejemplares y en sectores algo distantes en zonas urbanas del estado Lara (Venezuela), acomodados en géneros como el Oxymerus, Eburodacrys, Trachyderes o el Steirastoma, de todas estas ya tengo algunas publicaciones escritas en este mismo medio; sin embargo, hay otro grupo más discreto que también se une a la lista y este se ubica en el género Bisaltes, como ven, todos son de esta misma familia conocida bajo el nombre de Cerambycidae y estos géneros nombrados son los más predominantes en lo que va del primer trimestre del presente año.


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El ejemplar que se presenta a continuación no es muy común, este es un miembro del género que recibe el nombre científico de Bisaltes, sobre este taxón hay que acotar algunas cosas, lo primero es que no es muy numeroso y, probablemente, está comprendido por un estimado de unas 20 a 30 especies, la mayoría propias de américa y sus regiones tropicales. De igual manera, identificar a algunos miembros de este género (Bisaltes), puede no resultar ser una tarea tan simple debido a que se sabe muy poco de las mismas, de unas pocas se sabe que pueden ser problemáticas en solanáceas durante etapas larvarias, pero otros ejemplares de longicornios todavía mantienen cierto grado de desconocimiento en todo lo que implica su biología, por tanto esto puede generar confusiones o la imposibilidad de identificación.

De igual forma, este grupo también está dividido en subespecies, específicamente en 2, esto agrega más valor a la dificultad de identificación, ya que también hay varias semejanzas entre determinados miembros propios de este grupo (Bisaltes), de esta manera, podemos separarlos en Bisaltes (Bisaltes) y por otro lado tenemos al Bisaltes (Craspedocerus), esto puede verse como confuso y más si no se presentan ejemplos detallados para ambos grupos o subespecies, ya que en este post solo se mostrará a un ejemplar de este último mencionado, mismo que es el que se comparte en las fotografías.


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Por otro lado, en tamaño estos ejemplares no destacan mucho, ya que los miembros de Bisaltes no son muy grandes y a duras penas pueden llegar a superar el centímetro de largo en etapas adultas, los colores que presentan son completamente opacos o muy poco vistosos, la utilidad de esto lo veremos más adelante. Ahora, precisamente en este ejemplar de Bisaltes vemos que la coloración que predomina es el marrón tanto en tonos claros como oscuros, también se pueden visualizar zonas más negruzcas en las patas y en los primeros segmentos de las antenas, otro detalle que lucen las partes más negras de las antenas son una notable cantidad de pubescencia en ellas, tampoco son más largas que el cuerpo estas estructuras (antenas), cosa que es una diferencia menor en comparación con otras especies de la misma familia.

A nivel más general, se nota que todo el cuerpo de este cerambícido se asemeja bastante a una curiosa cascara, en apariencia diría que es muy parecido a un cacahuate roto tanto en color como en el mencionado diseño, por esto se puede decir que algunos miembros de Bisaltes son más sutiles que el resto, gracias a su apariencia y a otros aspectos aunados a su comportamiento que mencionaré a continuación.


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Con respecto a sus comportamientos, en estas fotografías podemos ver al mismo ejemplar de Bisaltes en 2 situaciones distintas, en la imagen (2) se encuentra en un estado de alerta mientras se desplaza, mientras que en la imagen (1) se muestra el estado más habitual en los que se pueden llegar a ver a estos pequeños del género Bisaltes, por lo general cuando se posan sobre alguna planta buscan los tallos los muerden y se quedan en un estado inmóvil mientras ocultan sus antenas colocándolas a lo largo de su dorso, esto se puede notar en la imagen (1). La forma de cascara rota de su cuerpo más ese poco atractivo juego de colores lo convierten en "invisible" al adoptar una forma similar a alguna estructura dañada de la planta huésped, por lo mismo, esta conducta cercana al sedentarismo lo hace un grupo de cerambícidos más sutil y más difícil de detectar.

A su vez, se sabe que las plantas que buscan algunos de estos son las solanáceas, como ejemplo esta la especie B. spegazzinii que ya tiene sus reportes sobre daños en algunas especies de este grupo de plantas, el Bisaltes sp presentado en este post también se encontró en un número considerable sobre plantas del género Capsicum, por lo que en un inicio se asoció o se pensó que podría ser B. spegazzinii; sin embargo, no hay reportes de esta especie en Venezuela, además las características de las antenas no coincidían con dicha especie.


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Luego de algunas observaciones incliné la balanza hacia otra especie, así que lo más probable que por ubicación y características los ejemplares presentados sean la subespecie Bisaltes (Craspedocerus) poecilus la cual ya tiene presencia registrada en el país y dado a que se encontraron también en solanáceas, se podrían agregar como ejemplares que dadas las circunstancias adecuadas pudieran llegar a afectar negativamente a ciertas plantas de esta familia. De la misma forma, también se añade que contaban con depredadores o enemigos naturales en la zona de colecta, siendo más específico, se pudo observar en diferentes momentos de día que estos ejemplares de Bisaltes eran capturados por aves (Pitangus sulphuratus) para posteriormente ser azotados contra el suelo o el cableado eléctrico antes de ser consumidos, esto se ha visto a diario y probablemente esta sea la causa de que sus poblaciones no sean tan grandes a comparación de otras especies de cerambícidos que se encuentran con más regularidad y en grandes cantidades en el lugar, siendo un alimento más accesible para estas aves debido al "sedentarismo" que se aprecia en estos insectos.


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Todas las fotografías compartidas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron editadas con la aplicación Canva.


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Algunas referencias:

Género Bisaltes

Familia Cerambycidae

Bisaltes spegazzinii


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