La Oruga Solitaria | Cuento Infantil

Había una vez una Oruga muy solitaria en un gran bosque lleno de animales, nunca le hablaban ni le prestaban atención, ya que siempre que la invitaban a reuniones ella llegaba muy tarde, y eso a los otros animales les parecía muy irritante.

Le hacían burlas sobre lo lenta que era al caminar, lo aburrida que podría ser su vida y sobre lo inútil e innecesaria que era para todos. La pobre Oruga además de sentirse sola, se sentía muy triste y sin valor. No le encontraba sentido a su vida ni mucho menos color.

Era tan desagradable lidiar con la señora Gallina, quién siempre encontraba una tonta excusa para quererse-la comer, le tenía miedo y pavor, siempre que se la encontraba tenía que huir de ella. Por otro lado, corría peligros con los otros animales de gran tamaño, ya que algunas veces no lograban verla, y más de una vez se libró de quedar aplastada por ellos.

Siempre trataba de estar en alguna rama de algún gran árbol, para evitar accidentes al bajar. Era muy tímida y cobarde, prefería la vida tranquila, a tener que exponerse a la burla de los demás animales del bosque.

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Un día común y corriente todos empezaron a notar que la Oruga no estaba. Las Ardillas, las Aves, los Monos y en especial la señora Gallina, comenzaron a buscarla, pero no apareció. En la rama que ella siempre estaba, solo había un gran capullo de seda en forma de gota, al que nadie le dio importancia.

La señora Gallina ya resignada y molesta dijo: - ¿Quién podría querer comerse a una oruga con toxicidad y desagradable sabor?. Já, ojalá otra ave se la haya comido, quizá no haya tenido buena digestión.

Así todos empezaron a notar que en realidad le habían dado demasiada importancia y tiempo mal gastado, buscando a una Oruga de la que todos se burlaban y a la que no querían ver más. Así que desistieron de su búsqueda, pero no obstante comenzaron a estar aburridos, ya que no tenían a quién burlar.

Pasaron varios días y en el cielo todos los animales comenzaron a mirar a una hermosa Mariposa, con unas enormes alas y llenas de colores, muy sonriente y alegre. Todos los animales del bosque estaban maravillados con tanta belleza, todos se preguntaban de dónde venía esa hermosa Mariposa, ya que nunca habían visto una igual.

Pues aquel capullo lleno de seda al que nadie le dio importancia, guardaba a la solitaria Oruga quien se encontraba en un constante cambio llamado metamorfosis, para salir transformada en aquella hermosa, colorida y grande Mariposa a la que ahora todos admiraban maravillados.

Aquella Oruga Solitaria, no volvió a estar sola, no volvió a arrastrarse por el suelo ni por ninguna rama de ningún árbol, jamás volvieron a burlarse de ella, pues todos los animales del bosque la admiraban y respetaban por el gran cambio al que la hermosa Mariposa tuvo que pasar.

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- No menosprecien a nadie, por muy pequeña que sea la Oruga, cuando menos lo esperen podría convertirse en una hermosa Mariposa. Dijo la Gran y Colorida Mariposa a todos los animales del bosque, en especial a la señora Gallina.