Entrada al Concurso de microrrelatos fantásticos de Literatos | La ave de Minerva

Saludos, amigos de Hive.

Con gran placer me integro al homenaje que la comunidad de @es-literatos, contando con el patrocinio de @theycallmedan, le rinde al escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, autor de El principito, su novela más famosa, que ha sido traducida a centenares de idiomas y dialectos convirtiéndose en uno de los libros más leídos y vendidos de todos los tiempos.

Gracias por su lectura.

Este enlace los llevará a la convocatoria del Concurso


La ave de Minerva

Lo esencial es invisible a los ojos
Antoine de Saint-Exupéry

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Fuente


Al atardecer de ayer estaba yo en las extendidas playas de Cumaná contemplando las blancas crestas de las olas con melancolía cuando, de súbito, vi descender en un relámpago a un ser sideral. La ave de Minerva cayó en las aguas frente a mis ojos y tornóse de un sinnúmero de matices cuando fue rozada por el declinante león de fuego.

Al verla en el océano desaté mis sandalias, las arrojé a un lado y entré a la humedad salada. Los peces sobre mi cabeza angustiada saltaban, como saltaban también mis dudas transformándose en temores. Escuché en una especie de revelación el canto de las ballenas que se hallaban a mil leguas marinas de distancia. Nadé una eternidad, pero en un instante la sostuve entre mis brazos. "Me dicen Chagrín y he venido por ti". Manifestó el ave en un idioma sin palabras, enviando su mirada llena de ardor hacia el este, hacia la región intangible donde la luz tiene su imperio.

Entonces miré su esencia y la mía elevarse del mar y de la Tierra. Percibí el estallido en mis venas. Contemplé la atmósfera terrestre desde el azul del cielo y doy fe bajo el juramento de mi alma, por Dios, que vi su rostro en el espacio contradiciendo las leyes del tiempo. En un segundo observé la materia primigenia formando los anillos de los grandes planetas. Me avisté a mí mismo convertido en cenizas que se esparcían por el infinito a imagen y semejanza del universo.

“Soy Vida” dijo Chagrín y agregó, todavía en silencio: “Cierra los ojos y ve por detrás de mis pupilas la claraoscuridad íntima de lo instaurado. Gira, haz ruedas sobre mí hasta quedar gravitando en la nada. Deja que tus sentidos yerren en estas minas sagradas".

La cámara estelar V-EO3K!, conocida en las esferas como Invisibilia minus, es la cuna originaria del cosmos y ha estado allí desde siempre, siempre. A este pequeño punto inmaterial de lo perpetuo acabo de llegar en la nave de Minerva.

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