La fotografía es hija de la pintura, de allí que tome como referencias las mismas normas compositivas. Hay cuestiones básicas para que la imagen luzca agradable a la mirada, una es la diferenciación del motivo. Una foto caótica donde el ojo vaga sin lograr detenerse en algún lugar desconcierta la mirada, al ojo le gusta saber cuál es el motivo de la foto. Esa es la razón de ser de la llamada regla de los tercios; sirve para tener una idea de dónde debemos colocar el motivo para que destaque más y la fotografía resulte agradable.
La mejor manera de entender cómo funciona todo lo relacionado con el arte fotográfico es analizando las fotografías que nos gustan, de ese modo nos damos cuenta de los diferentes aspectos a tomar en consideración para que nuestra imagen sea inolvidable.
En esta oportunidad presento mi tarea para la iniciativa propuesta para el concurso de @RinconFotografico. La idea es tomar una foto de acuerdo a la regla de los tercios.
Esta foto la tomé con mi cámara Olympus E-500, en una tarde nublada, con poca iluminación. El motivo es una pequeña flor de una planta que llamamos Jazmín doble, la que tenemos en un matero. Esa en particular me llamó la atención porque sus pétalos están comenzando a marchitarse, dándole un toque de color al blanco puro que la caracteriza. La flor que seleccioné estaba en una zona con muchos distractores, por lo que decidí hacer una toma de un primer plano con el lente lo más abierto posible, de ese modo logré desenfocar el fondo, lo que llamamos efecto bokeh.
Estoy consciente que en relación a la regla de los tercios la foto está un poco descentrada, le faltaría más aire por el lado derecho. Creo que la incomodidad para hacer la toma influyó en la composición. Un aprendizaje que nos deja esta foto es que siempre es preferible dejar más aire a la toma, la razón es sencilla: si nos sobra espacio lo podemos recortar, pero si falta, como en este caso, es más difícil añadirlo, no es que sea imposible, pero requiere un laborioso trabajo de Photoshop.
La toma la hice en formato Raw y la procesé con Photoshop CS4. En esta foto hice un recorte para reencuadrar y apliqué dos capas de niveles, una para darle más luz a la flor y otra para oscurecer el fondo. Al final apliqué un filtro de paso alto en modo luz suave, para acentuar la nitidez.
Anexo unas fotos del contexto, esas las hice con el celular. Cuando se tiene el contexto de la foto nos podemos dar cuenta de lo potente que es la imagen fotográfica. Es una forma de hacerle trampa a la realidad, porque el ojo en el contexto real nunca puede ver la foto de ese modo.
En estos últimos tiempos tengo la OLY un poco olvidada, el procesado en el monitor me produce cansancio en la vista. El cell es más versátil y hay unas aplicaciones que son maravillosas para lograr buenos resultados, pero la calidad de la cámara es insuperable.
Disfruté mucho haciendo la tarea, espero no salir totalmente reprobado…
Gracias por tu tiempo.
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