¡Hola apreciados usuarios!
Hoy mi tercer hijo (Gabriel) deja el nido, levanta su vuelo, como madre me ha tocado vivir esta experiencia tres veces, una madre nunca estará preparada para que sus hijos dejen el hogar. Una de las gemelas voló lejos para emprender su nuevo rumbo, para perseguir sus sueños, para dar inicio a sus proyectos. Ya son casi cuatro años sin poder abrazarla, solo la abrazo con mis oraciones, sus videos llamadas y mensajitos me reconfortan.
Toda separación es un duelo que toca vivir, cuando los hijos se van del país, uno los despide pero nunca sabremos si volveremos a verlos, y más con esta pandemia que ataca al mundo entero, pero siempre con la fe puesta en Dios que nos mantendrá unidos en la distancia.
La otra gemela (Johana) al año de irse su hermana (Diliana) levantó también vuelo, para formar un nuevo núcleo familiar, luego de un tiempo se da el gran milagro, el nacimiento de mi hermoso nieto, que ha llegado para alegrarnos la vida. Ella vive cerca, a treinta minutos si voy caminando.
Pero esta semana nos encontramos con la noticia que mi tercer hijo consiguió un lugar para vivir, es una experiencia nueva para él, mi corazón de madre sufre, él estará cerca, pero no es lo mismo, es darnos cuenta que nuestros hijos ya crecieron, ya no son unos niños, que aunque cada uno tomó un camino diferente nos queda la satisfacción de que los tres son buenas personas, son emprendedores, están llenos de valores, cualidades, que aunque también tienen sus defectos, no se quedan estancados sino que cada día se levantan con la ilusión de dar lo mejor de sí, de proponerse siempre ser feliz pase lo que pase, plantearse que se levantará de las caídas, se limpiarán las rodillas y continuarán el camino de la vida. El apartamento está cerca, también tardo treinta minutos para llegar, puedo llegar caminando.
Veo a mi hijo desde lejos, hacer sus maletas, verle ese rostro resplandeciente, orgulloso de él mismo, porque ha trabajado duro para conseguir ese lugar donde va a vivir. Nadie lo ha botado de la casa, pero él quiere vivir esa experiencia. Es bueno, que viva este momento, que aprenda cocinar, a lavarse, a saber que es llevar una casa, sé que todo esto lo hará madurar mucho más. Mi hijo a la hora de cocinar todo lo soluciona con una freidora de aire. Frase de mi hijo: "madre si espero cumplir los veinticinco aquí, me llegaran los treinta y los cincuenta aquí, la sopa me la vengo a tomar aquí".
Como padres jamás le diremos: No lo hagas, te vas a estrellar, no nos dejes solos… nunca diremos eso, aunque nuestros corazones como padres estén rotos, aquí estaremos para él, y para nuestras gemelas.
No sé si mis hijos volverán algún día a casa, pero no nos atormentamos viendo por la ventana a ver si regresan, todo lo contrario, mi vida continuará, seguiré luchando también por mis cosas, mis sueños, aquí estaré como madre, para ellos.
Ahora estoy en una nueva etapa que me la estoy disfrutando: soy abuela, mis hijos volaron pero mi nieto se posa en mi hogar siempre, todos los días me lo traen para recibir esa dosis de ternura, es mi nueva etapa no es responsabilidad del todo, pero trato de apoyar a mi hija en todo momento que me necesite.
La presencia de mi nieto es vida, es alegría, el nido no está vacío, siempre todos nuestros corazones están enlazados por el amor, estemos donde estemos.
No me preocupo por el futuro, porque no existe tan a largo plazo, me preocupo por el presente que si lo estamos viviendo, este es mi presente, estoy viva, vivo el momento, doy gracias a Dios por todo lo que me pasa aunque muchas veces no entienda, pero sé que todo es por el bien de uno mismo, por crecimiento, madurez de uno mismo y la familia.
Las puertas de mi hogar siempre estarán abiertas para mis hijos, el amor no cambiará por la distancia, todo lo contrario, se reforzará. ¿Nido vacío? No, nido donde llegó la hermosura de mi nieto que roba mi corazón y mi tiempo.
Hello dear users!
Today my third child leaves the nest, takes flight, as a mother I have had to live this experience three times, a mother will never be prepared for her children to leave home. One of the twins flew away to embark on her new course, to pursue her dreams, to begin her projects. It has been almost four years without being able to hug her, I only embrace her with my prayers, her video calls and messages comfort me.
Every separation is a mourning that we have to live, when our children leave the country, we say goodbye to them but we will never know if we will see them again, especially with this pandemic that attacks the whole world, but always with faith in God that will keep us united in the distance.
The other twin a year after her sister left also took flight, to form a new family nucleus, after a while the great miracle happened, the birth of my beautiful grandson, who has arrived to brighten our lives. She lives nearby, thirty minutes away if I walk.
But this week we found the news that my third son got a place to live, it is a new experience for him, my mother's heart suffers, he will be close, but it is not the same, it is to realize that our children have grown up, they are no longer children, that although each one took a different path, we are satisfied that all three are good people, they are enterprising, they are full of values, qualities, that although they also have their defects, they do not remain stagnant but every day they get up with the illusion of giving the best of themselves, of always proposing to be happy no matter what happens, to consider that they will get up from their falls, they will clean their knees and continue on the road of life. The apartment is nearby, it also takes me thirty minutes to get there, I can walk there.
I see my son from afar, packing his bags, see that glowing face, proud of himself, because he has worked hard to get that place where he is going to live. Nobody has thrown him out of the house, but he wants to live this experience. It is good that he lives this moment, that he learns to cook, to wash himself, to know what it is to run a house, I know that all this will make him mature much more. When it comes to cooking, my son solves everything with an air fryer.My son's phrase: "Mother, if I wait to be twenty-five here, I'll be thirty and fifty here, I'll eat my soup here"
As parents we will never tell him: Don't do it, you will crash, don't leave us alone... we will never say that, even if our hearts as parents are broken, we will be here for him, and for our twins.
I don't know if my children will come home someday, but we don't torment ourselves looking out the window to see if they come back, on the contrary, my life will continue, I will continue to fight also for my things, my dreams, here I will be as a mother, for them.
Now I am in a new stage that I am enjoying: I am a grandmother, my children flew away but my grandson is always in my home, every day they bring him to me to receive that dose of tenderness, it is my new stage, it is not my responsibility at all, but I try to support my daughter at all times when she needs me.
The presence of my grandson is life, is joy, the nest is not empty, all our hearts are always linked by love, wherever we are.
I do not worry about the future, because it does not exist in the long term, I worry about the present that we are living, this is my present, I am alive, I live in the moment, I thank God for everything that happens to me although many times I do not understand, but I know that everything is for the good of oneself, for growth, maturity of oneself and the family.
The doors of my home will always be open for my children, love will not change because of the distance, on the contrary, it will be strengthened. Empty nest? No, nest where the beauty of my grandson who steals my heart and my time has arrived
Todas las imágenes son de mi propiedad, equipo utilizado mi Samsung J4 otras imágenes son de mi álbum familiar. Traductor DeepL. Mi firma con aplicación Canva. Separador fuente
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