A punto de salir de alta médica

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Actualmente el mundo está viviendo momentos difíciles como: el planeta enfermo por causa de la humanidad, le hemos herido, lo estamos matando poco a poco y también el Covid-19 ha llegado a nuestras vidas, nos ha declarado la guerra, ha sido una de las guerras más atroz, hemos tenido que aprender muchas normas para protegernos, nos tuvimos que encerrar en nuestros hogares, vivimos asustados, huimos, si salimos sin armadura corremos peligro de ser heridos, o peor, que nos maten. En esta oportunidad no bajé la guardia orando y pidiendo a Dios una oportunidad, aquí estoy superando las secuelas de este virus.

Nos ha tocado doblar la seguridad en nuestro hogar, muchas veces hemos colocado Mul-T-Lock en nuestras puertas, candados, alarmas a nuestras casas y carros, cadenas a las bicicletas y otros objetos, pero nunca pensamos encontrarnos tan indefensos ante un virus que no podemos ver, pero si sentirlo.

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Muchos de nuestros seres queridos han caído en esta guerra, otros han sido heridos fuertemente pero todavía pueden contar lo vivido. Cada ser humano puede escribir un libro de tantos síntomas experimentados. Cada caso es diferente, siento que cada uno tiene su propio proceso.

Desde el 18 de agosto comencé todo este proceso tan difícil, estoy viviendo mi cuarentena de Covid-19, ya he recorrido 40 días en este calvario. Todo comenzó con un simple quebranto y malestar, más no pensé que pudiera estar contagiada, los primeros días me decía, esto es algo pasajero, no tomaré nada, me rehusaba a pensar que ese virus habitara mi cuerpo. Estoy algo lenta para estar al día con las publicaciones.

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He sido muy cuidadosa, he cumplido todo al pie de la letra, me he cuidado, he cuidado a los demás, sobre todo a mi familia, me molestaba pensar que me fuese contagiado, pero lamentablemente esto es una guerra como dije anteriormente, no sabemos de dónde nos puede herir una bala, muchas veces las balas las traen nuestra propia familia a la casa, porque una cosa es lo que uno piense y se cuide y cuide a los demás, pero otra cosas es como viven los demás en este tiempo de pandemia, con quien se relacionan, que tocan, entre otras cosas.

Cada día me fui sintiendo peor, acepté ir al médico, pero no había certeza que tuviese el virus, pero mientras pasaban los días iba teniendo más síntomas del virus, pero como dijo un médico: “Todo es Covid hasta que se demuestre lo contrario”, empezó mi médico tratante a colocarme tratamiento para este terrible virus.

Todo lo he hecho al pie de la letra, mi cuidado, mi tratamiento, pero no había mejoría, todo lo contrario iban apareciendo más síntomas. El miedo y el pavor dominaron mi cuerpo, la desesperación se adueñó de mi mente, es cuando empieza afectar la depresión que produce esta enfermedad, el pánico invade mis pensamientos, de verdad que es un gran encuentro con los temores. El miedo puede llegar a paralizar y matar.

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En este país es difícil ahorrar, pues los pocos ahorros que tenía para ser dispuesto para otra cosa, bajan y bajan hasta desaparecer, empiezan las deudas, los préstamos para poder sufragar los gastos de los medicamentos y las consultas médicas.

Suena horrible pero es como ver la muerte en la puerta de mi hogar, es clamar a Dios, el aislarse, estar lejos de mi nieto, de mi hija, no fue nada fácil.

Pero gracias a Dios, ya van cuarenta días de esta pesadilla y puedo contarlo, ESTOY VIVA.

La enfermedad pasa, pero deja el cuerpo herido y maltratado, nuevos padecimientos caen en el cuerpo como consecuencia de esta enfermedad, pero mis problemas de salud que ya tenía mucho antes de este virus han agravado.

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Todo esto afecta la circulación, inflama los órganos, el cuerpo queda como si agarran a golpe a uno, ¡Qué terrible ver mis piernas casi de color morado, casi un trombo ocurría en mi cuerpo, gracias a Dios, actué rápido, corrí al médico, está afectando mi circulación.

A pesar que ya me vio el médico, me dio de alta, me confirmó que ya no hay carga viral, hay días que me siento mejor, pero hay días que me siento como quebrantada, con malestar, con dolor, como si fui golpeada, las piernas inflamadas, no puedo caminar más de tres cuadras porque me siento muy fatigada, no soporto los rayos fuertes del sol ni el calor. De igual manera quiero ir a la playa a respirar su aroma, ver la majestuosidad de nuestro padre creador en la creación, ver la extensión de mar unirse con el cielo en la distancia.

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¡Cómo extraño aquellos tiempos que solamente nos daba gripe de tres días!, con una limonada caliente o un antigripal nos curábamos rápido, ya nuestro sistema inmunológico no está fortalecido desde hace mucho tiempo, los venezolanos hemos estado pasando trabajo desde hace años, la mala alimentación, el desempleo, la inseguridad, la diáspora, las distintas enfermedades surgidas, ¿Cómo vamos a tener un sistema inmunológico fuerte?

Seguimos en guerra, no podemos desmayar, cuídate, cuida a los demás, protege a tus seres queridos, tu familia, amigos, compañeros de trabajo y hasta los que no conoces. Si unimos fuerzas y dejamos la ignorancia pensando que somos Superman o mujer batichica porque no nos contagiaremos, las cosas pueden mejorar.

Este virus vivirán entre nosotros por muchos años, lo importante es debilitarlo a él, que no tenga fuerza sobre nosotros, porque si no nos cuidamos le damos más fuerza a esta enfermedad, y seguirán cayendo más soldados en esta batalla. Sigo superando las secuelas de este virus ya casi voy para dos meses este virus da para escribir un virus, todos los días es algo nuevo...para nada debo darle cancha.

Llegó mi turno. 5 aspectos a evaluar para lograr superar ese próximo paso: tensión arterial, evaluación de exámenes especiales incluye evaluar páncreas, hígado, bazo, pulmones, riñones y corazón, pulsaciones por minuto, saturación y emociones. Paso superado. A seguir cuidándome, puedo viajar pero nada de químicos para el cabello...eso puede esperar.

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Sigamos clamando a Dios para que se extermine este agresor.

Sesión de fotografías en un día de larga espera. Equipo utilizado mi celular Samsung J4. Contenido 100% original para la plataforma Hive. Mi firma con aplicación Canva.

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