Aquí mi entrada en la nueva convocatoria del concurso #Pintarconpalabras, promovido por @freewritehouse. Decidí hacer un ejercicio poético –a partir de las imágenes propuestas– que fuera un indirecto homenaje al gran poeta Rainer Maria Rilke y a uno de los más hermosos y reflexivos libros, leídos en mi juventud, Cartas a un joven poeta, así como escribirlo al modo de poema en prosa:
Rilke le había enseñado al joven poeta: "Estamos solos". Y él potenciaba ahora su soledad desde la escritura de su abismo interior.
La apertura a su enigma era el móvil de su atención a la vida escogida. Los pasajes solitarios poblaban su morada, que era su psique y su lenguaje.
Guardaba el secreto inalienable de su encuentro con el mundo en la saboreada soledad de la palabra.