Así terminé mi primer escrito de mi hermana Petra María, quien se convirtió en un ser muy especial para todos nosotros, una mujer con la que la vida nos honró, al permitirnos conocerla. Ella es una persona llena de muchas cualidades las cuales intentaré describirles, creo que la más predominante es su humildad, esta llena de muchas cosas hermosas para dar y lo hace de todo corazón, es desprendida, lo que tiene no es de ella sino de quien lo necesita, también es amable, sincera y sensible, en eso nos parecemos mucho, tiene la facilidad de sentir el dolor de los demás y no siente vergüenza de expresarlo a través de sus lágrimas, además, tiene el don de querer complacer a todos, es muy detallista para con los demás, cualquier cosita recibirás de sus manos cuando tienes la oportunidad de visitarla, aún teniendo muy poco, también es muy divertida y le encanta reír a carcajadas, nos contagia con sus momentos de alegría.

Debo contarles que mi hermana es sobreviviente de cáncer, lastimosamente cuando pasó por ese difícil trance que casi le arrebata la vida, aún no la conocíamos, pero ella en eso momentos de largas charlas tratando de ponernos al día, nos contó con mucha tristeza, todo lo que vivió y lo difícil que fue para ella, sus dos hijos, esposo y demás familiares.

Pero a pesar de esa dolorosa experiencia ella es siempre optimista, agradecida con Dios por la nueva oportunidad que le brindó, esa enfermedad no dejó cosas malas arraigadas en su corazón, por el contrario ella es puro amor, ese amor que no se encuentra a la vuelta de la esquina, que al encontrarlo se debe cuidar con sumo cuidado, ella es como un tesoro que estaba escondido y que Dios, la vida y las circunstancias se alinearon para llegar hasta él.

Estar en sus brazos es como sentir el amor de una madre protectora que te cobija con ternura, que te hace sentir que sus brazos son como un refugio en medio de la tempestad. Como les mencioné, ella es realmente especial, pero como les expresaba al principio su mayor cualidad es la humildad, a veces me expresa con mucho sentimiento, "que ella no se siente merecedora de tanto amor". Por eso les digo que su humildad es palpable, ella da todo a manos llenas pero cuando recibe se desencadenan una cantidad de emociones en su interior que ella a veces no logra comprender.

En fin, lo cierto es que mis hermanos y yo nos sentimos afortunados de haberla conocido, de compartir a su lado momentos inolvidables, nos sentimos triste por pasar un poco más del tiempo que lleva la pandemia sin haberla visto, pero tenemos la esperanza de que se nos conceda la oportunidad de volverla a abrazar y poder reír y llorar con ella.

También debo decirles que su hija es algo parecida a mi, eso lo expresan muchas personas, al igual que ella, cuando nos vimos por primera vez, una de las cosas que recuerdo fue su asombro por mi parecido a su hija. Por aquí les dejo una foto para que hagan su apreciación.