Brillar requiere de valentía, determinación, fuerza y conectar con tu yo más profundo. Pero, brillar también es compartir tu luz, es alumbrar el camino de quién camina a tu lado y quienes te rodean y sobretodo el camino que aquellos que no han encontrado sus propios pasos.
Para brillar de verdad, tienes que encontrar tú propia esencia, tú propia luz, no quitarla ni envidiar a los demás.
Busca el resplandor, busca encender a el ser dormido en tu interior, conéctate con las maravillas que cada día ofrece para ti y poco tu propia luz también saldrá a la superficie, comenzará a emanar por cada fibra de tu cuerpo. Tu brillarás.
Poco a poco los días se vuelven más bonitos, más agradables y llenos de felicidad.
Concéntrate
Rodéate de las personas que tengan los mismos valores y principios que tú. La energía es contagiosa.