Hablemos un poco de amor propio

image.png

El amor es un sentimiento y valor que caracteriza a la esencia del ser humano, muchas personas hoy en día hablan, discuten o escriben sobre el tema. En el mundo se habla de diversos tipos de amor, entre los que se nos muestran: el amor romántico, desinteresado, amistoso, entre otros, pero también aparece y destaca un tipo de amor denominado “amor propio”, el cual es definido como «el amor que alguien día tras día se profesa a sí mismo».

¿Pero qué podemos decir sobre el amor propio?

Siempre ha sido un tema tratado y discutido a lo largo del tiempo, ya que forma parte del mundo social, como parte única de la esencia de la autoestima y valoración que suele entregarse el individuo a sí mismo. El amor propio nos hace reconocer nuestras capacidades y ver de lo que podemos lograr y hacer con todas nuestras virtudes. Por lo que también nos ayuda a poder ser conscientes de lo que merecemos, siempre y cuando sepamos ver todos nuestros logros y capacidades.

Pero, ¿qué es lo que lo evita?

Hoy en día las inseguridades y los prejuicios suelen dominar mucho los pensamientos de las personas, estas suelen decir ¨Me quiero, me acepto, o estoy conforme tal cual soy¨ ante los demás, pero la realidad es lo contrario y esto se ve mayormente en jóvenes adolescentes, son los que suelen presentarse muchos cambios que les crean complejos, que los hacen dudar de su apariencia física, como por ejemplo: el exceso de peso, la aparición del acné etc. Y esto es guiado por la creación de falsos estereotipos en la sociedad, lo que induce a preferir parecernos a terceras personas, antes que ser uno mismo. La falta de amor propio en la crianza se manifiesta como maltrato, distancia emocional y/o física, crítica excesiva, descalificación o indiferencia.

image.pngimage.pngimage.png

Pero… ¿Qué dice Dios de ello?

Aunque la Biblia no especifica directamente que debemos amarnos a nosotros mismos, muestra que (Marcos 12:30,31) primeramente debes amar a Dios sobre todas las cosas y que debes "Amar a tu prójimo como a ti mismo". Es muy normal tener un grado razonable de amor y respeto por ti mismo, también muestra que es muy correcto, y que incluso es totalmente necesario, quererse a uno mismo, ciertamente a un grado razonable y el amarse a uno mismo incluye cuidarse, respetarse y tener autoestima (Mateo 10:31). La Biblia rechaza el egoísmo y le da al amor propio el debido lugar.

image.png

QUERERTE NO ES SOLO “ACEPTAR” LO QUE ERES:

Quererte no es un asunto de sólo “aceptar lo que eres”, como si las personas existiéramos en un vacío, sino de tener una consciencia plena de por qué te sientes y cómo te sientes, es ver y aceptar todo lo que vales, es adoptar todos tus defectos tal cual vienen, es visualizar tus cicatrices como experiencias de vida, Dios no te enseña a quererte porque si, Dios te enseña a quererte por todo lo que eres y vales, porque ¨Fuimos creados a la imagen de Dios, y su cualidad más importante es el amor desinteresado¨(Génesis 1:27; 1 Juan 4:8), esto nos dice que no somos perfectos, pero que así tal cual somos DIOS nos ama y valora… ¿Por qué no hacerlo nosotros mismos también?

Mauro Silva.

¡Nos vemos en un próximo post!

firma (1).gif

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
1 Comment
Ecency