Siempre he pensado que las personas realmente felices, son esas que sabe reconocer los méritos de los demás y alegrarse del bien ajeno como si fuese propio. Y es que nunca le he visto sentido eso de envidiar las virtudes del otro, con lo bonito que es celebrar las grandezas de otro, a mi en lo particular me gusta ver a mis amigos triunfar.

Todos estas semanas han sido presentaciones de trabajos especiales de grado tras otra, no saben lo inmensamente feliz que me hace ver a mis compañeros colocar su fótico llena de orgullo con su trabajo aprobado en la mano. Muchos de ellos iniciaron este largo camino conmigo, y estar en este punto, cerca del final juntos es una sensación realmente increíble, porque lo estamos logrando, eso que tanto soñamos por fin se hace realidad, el título de médicos cirujanos esta cada vez mas cerca.

Recuerdan que hace nada publique la cuenta regresiva de los 100 días, pues señores hoy estamos a -54 días, una tesis por presentar y 9 guardias como interna de pregrado para por fin obtener ese preciado título de Médico, luego de 7 largos pero magníficos años, donde crecí, aprendí, lloré, tuve muchas noches de desvelo, pero hoy la meta esta por ser alcanzada, y no solo para mi, si no para todos mis compañeros.

A veces solo una palabra de aliento y el abrazo de un buen amigo bastan para calmar un alma agitada. Por eso hoy me siento agradecida por los amigos que tengo, y me enorgullece pensar en que cada uno de ellos cumple sus metas, y tiene pequeños éxitos como aprobar la tesis, comprar un carro, tener un hijo, abrir un negocio, irse del país, todo lo que les haga feliz a mi me llena el alma y me hace admirarles.