CONTRA-RELOJ: DEPORTE

Era el año 1984 mi equipo amado de beisbol las Águilas del Zulia, jugaban el partido definitivo para ganar por primera vez un campeonato de la liga de Venezuela. Tenía un examen en la universidad al día siguiente de manera que me encontraba estudiando en casa de una amiga, que también era mi habitual compañera a los juegos. Aproximadamente a las 5pm, llegaron unos compañeros de estudios de su hermana, proponiéndonos algo que consideramos “loco” en una primera instancia, irnos a Barquisimeto para entrar después del 8vo inning al juego (ya que obviamente no teníamos boletos) debido a que se acostumbraba después de ese lapso, hacer “puerta franca” ósea pasar el que esté fuera. He de decirles que mi ciudad natal Maracaibo y además cuna de las Águilas del Zulia queda a 328 kilómetros de donde se realizaba el encuentro.

IMG_20210913_095428 (1).jpg

Imagen de mi propiedad.

Media hora después estábamos rumbo a Barquisimeto a otro nido el de los Cardenales de Lara, también debo acotar, que sin permiso de mi mamá la cual pensaba que estaba estudiando en casa de la compañera. A una velocidad increíble, de solo recordarla hoy día me aterra, recorrimos la distancia que nos separaba de nuestro amado equipo. Eran las 9pm, la adrenalina del viaje y su entorno, el corazón latía rápidamente y finalmente la emoción total, Terry Francona y el receptor cubano Roberto Ramos cargaron dos carreras cada uno, más una muy buena actuación del lanzador Derek Botelho y otra dominante aparición del relevista Porfirio Altamirano, le dieron la victoria al Zulia 8 por 4 y la gloria de la LVBP. Era el 30 de enero del año 84, en esa época también lograron su primera serie del Caribe en Puerto Rico, la emoción me hizo olvidar que estaba a casi 4 horas de mi examen y no había estudiado.

10333799_918313871528921_1891988080370640884_o.jpg
Imagen de mi propiedad.

Cuando festejamos volvimos a emprender el recorrido otra vez, pero con mayor “peligro”, la embriaguez de la victoria y más velocidad para llegar a estudiar y a tiempo para la prueba. Afortunadamente con un tremendo golpe de suerte, declararon día de asueto en el Estado por el logro de nuestra divisa, así que el examen lo cambiaron de fecha. Recuerdo que mientras venía de regreso alcancé a leer una pancarta en las afueras de la ciudad que decía: ¡Todo por el beisbol¡ y pensé…sin duda.
H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
5 Comments
Ecency