Fuente
Te amé como esa dulzura
que sale del alma.
Te amé como esa inocencia
del niño.
Te amé con tanta verdad
que hoy en agonía estoy.
Te amé en la esperanza sublime
que no dependía
de ninguna vergüenza
ni conciencia turbia.
Te amé en la algarabía
del corazón henchido te amor.
Te amé como la aureola
de mil colores,
prueba imbatible de mi amor
mis suplicas ante ti
siendo estas cual primaveras,
como otoño y silencio.
El deseo de estar en ti
superó toda norma, todo muro
irrebatible del amante,
así es cuando mas te amé, te amo.