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Español
Regreso al Halo (parte 23)
No hubo exploración previa, para evitar alertar a los alienígenas, toda la inteligencia se basó en los sensores remotos y la información de los alienígenas refugiados, viejos enemigos de los que habían estado atacando las posiciones humanas en el halo.
La flota, después de aproximarse a menos de tres años luz del mundo alienígena, hizo un último impulso hasta estar a bocajarro del planeta, apareciendo toda al unísono, a poco menos de cien mil kilómetros del formidable mundo.
Una gigante roja brillaba a la distancia, emitiendo descomunales fulguraciones, que, de no ser por los escudos electromagnéticos de las naves, resultarían en una total devastación de la flota, mientras, centenares de miles de satélites, formaban una masiva red que envolvía por completo el planeta, protegiéndolo de estas constantes tormentas de plasma.
El planeta, con aproximadamente el doble del tamaño de la Tierra, era un mundo totalmente oceánico, en el que sólo centenares de diminutas islas artificiales, que aparecían señaladas por los sensores en el sistema de mapeado del Radamantis, servían de puertos de atraque para sus naves, a la vez que formaban un entramado de defensa, desde el que ráfagas de plasma empezaron a ser emitidas, pocos segundos después de que la flota desacelerara.
Las barreras, calibradas según la frecuencia de los pulsos de plasma de los alienígenas, lograron resistir las andanadas de fuego provenientes del planeta, la flota se mantuvo resistiendo sin abrir fuego, mientras se transmitía el mensaje que Almeida había preparado con intensión de disuadir a los hostiles.
Horas antes de iniciado el ataque, en el puente del Radamantis, una transmisión por enlace cuántico, fue recibida desde la red de nodos de los inus en Barnard. Almeida observó el mensaje en privado, y luego de grabar una introducción para el mismo, que sería agregado por la gente de comunicaciones, para luego ser pasado todo por el filtro lingüístico de la IA de a bordo, configurado según información proveída por los refugiados. Ahora, bajo un intenso ataque de armas de plasma, este mensaje estaba siendo transmitido, por todas las frecuencias, en dirección al planeta alienígena.
En el puente del Radamantis, se proyectó la imagen de Almeida, que, tras acomodarse la gorra, la cual usaba en muy pocas ocasiones, carraspeó y empezó a hablar:
“Soy el vicealmirante Oliver Almeida, comandante de las fuerzas unidas del Parlamento, a cargo de los componentes de Heracles, Apolo, Titan, Perséfone y GB01, nuestras fuerzas están aquí con intención de poner fin a los ataques de sus naves sobre las nuestras, en el halo galáctico
Sabemos que por mucho tiempo nos han observado y han seguido nuestra evolución como especie, primero en la Tierra y luego en nuestra expansión por la galaxia.
También sabemos que nuestra incursión en el halo, ha sido considerada como una intromisión en su territorio y hablo por la humanidad cuando les digo que no es nuestra intensión apoderarnos de sus fuentes de energía o materiales, ni en las estrellas dispersas, ni en los cúmulos globulares.
Sólo buscamos una ruta para que nuestras naves puedan reabastecerse y abrirse camino a Andrómeda, no queremos apoderarnos de sus territorios, sólo queremos transitar por ellos.
No podemos convalidar que ustedes hayan liquidado toda una flota de naves civiles, proveniente de una rama perdida de la colonización humana, que había sido desconocida para nosotros por mucho tiempo y que se internó en el halo, mucho antes que nosotros.
Pero sabemos que no han hecho esto por sus propios deseos, sabemos que han sido manipulados, para actuar con mayor agresividad contra nosotros, con la intensión de frenar nuestra exploración de otras galaxias, han sido manipulados por un ser que desde siempre ha intervenido en los asuntos humanos tratando de retrasar nuestra expansión como especie, ese ser se hace llamar el Ud y actualmente se encuentra bajo el resguardo de nuestros aliados los inus, en la galaxia Barnard, donde se ocultaba.
Les pedimos que cesen en sus hostilidades y negocien con nosotros una solución que sea satisfactoria para nuestros pueblos y acabemos así con este conflicto, sin que se pierdan más vidas. “
Luego de esta introducción, se proyectaron las imágenes enviadas por la fuerza inu en Barnard, se trataba de un alienígena retenido en un cubo de contención, en medio de una densa niebla azulada, escoltado por seis androides que lo trasportaban al interior de una sala de interrogación.
La extraña criatura emitió una secuencia de chillidos y bramidos, mientras uno de los androides, emitiendo el mismo tipo de sonidos, lo interrogaba. La IA simultáneamente realizó la traducción de la conversación.
El androide, apelando al ya conocido ego del Ud, lo guio a exponer su identidad y revelar que había secuestrado el cuerpo de un líder de la comunidad alienígena para influir en sus decisiones, arengándolos a actuar hostilmente contra los invasores humanos. Esto lo había hecho así desde hace ya varios cientos de años, cuando la flota de Andrómeda había sido la primera en internarse en el halo.
Luego de concluida la transmisión del mensaje, que incluía también una secuencia de la captura de la nave del Ud por los drones inus, su transporte a uno de los nodos y su toma por androides multifuncionales, para aprehender a la criatura. Almeida ordeno que siguiera siendo transmitida en ciclos, con la esperanza de obtener una respuesta.
Lugo de concluido el segundo siclo de transmisión, el fuego de plasma proveniente del planeta cesó, mientras que las naves alienígenas, que se habían aproximado a la flota asediada, tomaron posiciones de ataque a su alrededor, pero sin realizar ninguna acción.
Entonces, tras unos pocos segundos de pausa, una señal se recibió por banda laser, en ella una señal de audio, se limitaba a lanzar un ultimátum.
"Retírense de nuestro planeta y del halo, no queremos la presencia humana en nuestros territorios, de lo contrario su especie será aniquilada”.
English
Return to the Halo (part 23)
There was no prior exploration, to avoid alerting the aliens, all intelligence was based on remote sensors and information from the alien refugees, old enemies of those who had been attacking human positions in the halo.
The fleet, after approaching to within three light years of the alien world, made a final push to within point-blank range of the planet, appearing all in unison, just under a hundred thousand kilometers from the formidable world.
A red giant glowed in the distance, emitting huge flares, which, if not for the electromagnetic shields of the ships, would result in a total devastation of the fleet, while hundreds of thousands of satellites, formed a massive network that completely enveloped the planet, protecting it from these constant plasma storms.
The planet, roughly twice the size of Earth, was a totally oceanic world, where only hundreds of tiny artificial islands, which were marked by sensors in the Radamantis' mapping system, served as docking ports for their ships, while forming a defense grid, from which plasma bursts began to be emitted, a few seconds after the fleet decelerated.
The barriers, calibrated according to the frequency of the aliens' plasma pulses, managed to resist the barrage of fire coming from the planet, the fleet kept resisting without opening fire, while transmitting the message that Almeida had prepared with the intention of dissuading the hostiles.
Hours before the attack began, on the bridge of the Radamantis, a quantum link transmission was received from the Inus node network in Barnard. Almeida observed the message privately, and after recording an introduction to it, it would be added by the communications people, and then passed through the linguistic filter of the onboard AI, configured according to information provided by the refugees. Now, under intense plasma weapons attack, this message was being transmitted, on all frequencies, in the direction of the alien planet.
On the bridge of the Radamantis, the image of Almeida was projected, who, after adjusting his cap, which he wore on very few occasions, cleared his throat and began to speak:
"I am Vice Admiral Oliver Almeida, commander of the united forces of the Parliament, in charge of the components of Heracles, Apollo, Titan, Persephone and GB01, our forces are here with the intention of putting an end to the attacks of your ships on ours, in the galactic halo.
We know that you have long observed us and followed our evolution as a species, first on Earth and then in our expansion throughout the galaxy.
We also know that our incursion into the halo has been considered an intrusion into your territory, and I speak for humanity when I tell you that it is not our intention to take over your sources of energy or materials, neither in the scattered stars nor in the globular clusters.
We only seek a route for our ships to resupply and make their way to Andromeda, we do not want to take over your territories, we only want to transit through them.
We cannot validate that you have liquidated an entire fleet of civilian ships, coming from a lost branch of human colonization, which had been unknown to us for a long time and which entered the halo, long before us.
But we know that they have not done this by their own desires, we know that they have been manipulated, to act with greater aggressiveness against us, with the intention of slowing our exploration of other galaxies, they have been manipulated by a being that has always intervened in human affairs trying to delay our expansion as a species, that being is called the Ud and is currently under the custody of our allies the Inus, in the Barnard galaxy, where he was hiding.
We ask you to cease your hostilities and negotiate with us a solution that is satisfactory to our peoples and thus end this conflict, without further loss of life. "
After this introduction, the images sent by the Inu force in Barnard were projected, it was an alien held in a containment cube, in the middle of a dense bluish fog, escorted by six androids who transported it inside an interrogation room.
The strange creature emitted a sequence of shrieks and bellows, while one of the androids, emitting the same type of sounds, interrogated it. The AI simultaneously performed the translation of the conversation.
The android, appealing to Ud's well-known ego, led him to expose his identity and reveal that he had kidnapped the body of a leader of the alien community in order to influence their decisions, haranguing them to act hostilely against the human invaders. This had been the case for several hundred years, when the Andromeda fleet had been the first to enter the halo.
After the transmission of the message, which also included a sequence of the capture of the Ud's ship by the Inus drones, its transport to one of the nodes and its capture by multifunctional androids, to apprehend the creature. Almeida ordered that it continue to be transmitted in cycles, in the hope of getting a response.
After the conclusion of the second cycle of transmission, the plasma fire from the planet ceased, while the alien ships, which had approached the besieged fleet, took up attack positions around it, but without taking any action.
Then, after a few seconds of pause, a signal was received by laser band, in it an audio signal, limited to launch an ultimatum.
"Leave from our planet and the halo, we do not want human presence in our territories, otherwise your species will be annihilated".
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