EL FINAL DE AQUELLA FLOR
Una flor se ha marchitado en el jardín,
no lo pude evitar, llegó a su fin,
asumí la culpa de su caída y muerte,
era quien la cuidaba, la regaba,
ahora está seca y se desvanece.
Esa rosa que fue hermosa ya no está,
por mucho tiempo fue la atracción,
mis ojos solo la podían admirar,
mis manos con paciencia la cuidaban,
pero no bastó para que se degradara.
Su tiempo fue tan distinto al mio,
la belleza sublime que robó mi aliento,
su debilidad su arma secreta
que lograba mantenerme pegada a ella,
para protegerla de todo lo que la rodeó.