[ESP-ENG] LA FANTASÍA DE KRAMMER


photo-1560269941-141b145a1b57-01.jpeg
Fuente de la imagen


«Aunque logres ocultar los recuerdos, o enterrarlos muy hondo, no puedes borrar la historia. La historia no puede borrarse ni alterarse. Porque significaría matarte a ti mismo».

«Even if you manage to hide the memories, or bury them very deep, you cannot erase history. History cannot be erased or altered. Because it would mean killing yourself».


— Haruki Murakami



E S P A Ñ O L

LA FANTASÍA DE KRAMMER

Una vez trabajé junto al doctor Krammer, jamás había conocido a alguien tan apasionado por la medicina quirúrgica. Estuve varias veces en su laboratorio privado y, vi tantas cosas; artilugios que me dejaron con la boca abierta. Ya veo porque la universidad y el hospital invirtieron mucho en él. Sus conocimientos lograron salvar a muchas personas importantes en el mundo.

El doctor Krammer era poco ortodoxo en la aplicación de sus experimentos. Diseñaba sus propias herramientas. Desarrollaba nuevos métodos para la aplicación de sus mecanismos quirúrgicos. En mis días de estudiante lo observé fascinado mientras operaba la pierna de una pequeña niña. Muchos médicos dieron por pedida a la pequeña, pero el doctor Krammer siempre tuvo fe en su trabajo.

Él se había ganado los favores de millones de inversionistas y mentes importantes del campo de la medicina. Parecía que el apellido "Krammer" siempre estuvo asociado con la genialidad. Su éxito lo ayudó a extenderse más y crear consultorios en diferentes ciudades del país. Krammer no tenía límites para convertirse en una persona importante.

Pero pienso que eso ha sido su camino hacia la destrucción; el de crear nuevos conocimientos, nuevas ideas que le permitieran renovar y complejizar su trabajo. La esposa de Krammer comenzó a espantarse cada vez más, su esposo no se detenía y necesitaba nuevos voluntarios para probar sus nuevas herramientas quirúrgicas, cosa que ni la universidad aprobó apesar de su reconocido nombre, fue ahí cuando comenzó a distorsionarse su percepción de la realidad.

La vez que trabajé con él ya estaba deambulando por los caminos de la locura —O eso pienso yo—, parecía un hombre tan normal, además de brillante. No atisbé en él ningún indicio de locura, solo estaba él y su pasión por la cirugía quirúrgica.

Sentí lástima por él de que ahora lo tacharan de loco, siendo una persona que ha dado tanto por la humanidad y las instituciones que con tanto cariño ha trabajado. Sentía que debía ayudarlo e impedir que todo su progreso e ingenios se disolvieran.

El doctor Krammer quedó encantado conmigo, puesto que se dio cuenta que fui la única persona que lo entendía. Después de conversar, trabajamos día y noche y me puso a estudiar cada una de sus herramientas quirúrgicas nuevas. Me sentía entusiasmado, ya que estaba trabajando con la persona que me inspiró a convertirme en médico.

Teníamos los recursos adecuados y buenos periodos de tiempo, lo único que hacía falta era probar las nuevas herramientas; voluntarios para dar por hecho nuestro éxito. La universidad ya dijo que no lo aprobaría y el hospital general se convirtió en algo muy lejano a un aliado. Solo quedaba una opción, aplicarlo con nosotros mismos.

Mi mentor estaba orgulloso y haría lo que fuera por probar sus nuevas herramientas. Me dijo que este era ahora mi propósito, que este era uno de los motivos por el cual me ha estado preparando. Su obsesión por las ciencias quirúrgica había rebasado los límites, y era mi turno de finalmente terminarlo.

Se recostó en una camilla y me dio instrucciones precisas para aplicarlas en él. Ese día sudé como nunca pero ninguna sensación oponente me detuvo en ese momento. No me di cuenta que estaba siendo marioneta de la locura del doctor Krammer, sin embargo me sentía bien, porque una parte de mí creía que estaba siendo parte de algo maravilloso.

Sin sentimiento de aberración, extirpé los parpados del doctor Krammer; también su nariz y sus labios. Rebané sus orejas de su cabeza e hice un agujero en su pecho para sacar su corazón. Todo debía ser preciso, pues cualquier error lo llevaría a la muerte. Coloqué un artefacto quirúrgico que él había inventado en su pecho y luego esperé a que se activara.

Pasó más de una hora y nada sucedió. ¡Había matado al doctor Krammer! Un grupo de policías llegó al laboratorio a investigar; al parecer unos estudiantes de la universidad nos habían delatado. Asumí todos los cargos, me sentía culpable por la muerte del doctor Krammer.

Esperaba a que la policía encontrara su cuerpo sin vida en la camilla donde lo había dejado, pero no fue así, ¡no había nada! Se escuchó un estruendo por el pasillo; uno de los policías había disparado. Al acudir todos, encontramos el cuerpo del doctor Krammer frente a la puerta de salida del laboratorio.

FIN

E N G L I S H

KRAMMER'S FANTASY

I once worked with Dr. Krammer, I had never met someone so passionate about surgical medicine. I was in his private laboratory several times and, I saw so many things; gadgets that left me with my mouth open. I can see why the university and the hospital invested so much in him. His knowledge saved many important people in the world.

Dr. Krammer was unorthodox in the application of his experiments. He designed his own tools. He developed new methods for the application of his surgical mechanisms. In my student days I watched him in fascination as he operated on a little girl's leg. Many doctors wrote the little girl off, but Dr. Krammer always had faith in his work.

He had won the favors of millions of investors and top minds in the medical field. It seemed that the name "Krammer" was always associated with genius. His success helped him spread further and set up practices in different cities across the country. Krammer had no limits to become a big shot.

But I think that has been his path to destruction; that of creating new knowledge, new ideas that allowed him to renew and complexify his work. Krammer's wife started to become more and more frightened, her husband would not stop and needed new volunteers to test his new surgical tools, something that even the university did not approve despite his recognized name, that was when his perception of reality began to distort.

The time I worked with him he was already wandering in the paths of madness -or so I thought-, he seemed such a normal man, as well as brilliant. I didn't see any hint of madness in him, there was just him and his passion for surgical surgery.

I felt sorry for him that he was now labeled as crazy, being a person who has given so much for humanity and the institutions he has worked so lovingly for. I felt I had to help him and prevent all his progress and ingenuity from dissolving.

Dr. Krammer was delighted with me, since he realized that I was the only person who understood him. After we talked, we worked day and night and he had me study each of his new surgical tools. I was excited, as I was working with the person who inspired me to become a doctor.

We had adequate resources and good time periods, all that was needed was to try the new tools; volunteers to take our success for granted. The university already said it would not approve and the general hospital became a far cry from an ally. There was only one option left, to apply it with ourselves.

My mentor was proud and would do anything to try his new tools. He told me that this was now my purpose, that this was one of the reasons he has been preparing me. His obsession with surgical sciences had overstepped the boundaries, and it was my turn to finally finish it.

He lay down on a gurney and gave me precise instructions to apply to him. I sweated like never before that day but no opposing sensation stopped me at that moment. I didn't realize I was being a puppet of Dr. Krammer's madness, yet I felt good, because a part of me believed I was being part of something wonderful.

With no feeling of aberration, I removed Dr. Krammer's eyelids; also his nose and lips. I sliced his ears off his head and cut a hole in his chest to remove his heart. Everything had to be precise, for any mistake would lead to his death. I placed a surgical device he had invented in his chest and then waited for it to activate.

More than an hour passed and nothing happened - I had killed Dr. Krammer! A group of policemen arrived at the lab to investigate; apparently some students from the university had ratted us out. I took all the charges; I felt guilty about Dr. Krammer's death.

I waited for the police to find his lifeless body on the gurney where I had left him, but they didn't, there was nothing! There was a crash down the hallway; one of the policemen had fired a shot. As we all rushed in, we found Dr. Krammer's body in front of the exit door of the laboratory.

THE END

Escrito por @universoperdido. 10 de Septiembre del 2021.

Written by @universoperdido. September 10, 2021.

Relatos anteriores | Previous stories

LAS ALAS DE LA VIDA
EL DESCUBRIMIENTO DE DARWIN
MALICIOUS

photo_20200731_202247.jpg



¿Eres escritor? ¿No encuentras un lugar adecuado para colocar tus trabajos literarios? Unete a Literatos, una comunidad en Hive donde puedes publicar tus cuentos, poemas, ensayos literarios y novelas inéditos de tu propia autoría.



GIF elaborated by @equipodelta

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
2 Comments
Ecency