¡Buenos días mis queridos #Hivers! Hoy les vengo a compartir mi relato en homenaje a la ilustre escritora venezolana, Teresa de la Parra en el Concurso de literatura La Abeja Obrera destinado a la escritura de relatos breves.
Muchas gracias a mi querido amigo, el poeta @jesuspsoto por la invitación, a todo el equipo de @celfmagazine y @creativecoin, y a nuestro jurado, el maestro @tomasjurado. ¡Suerte a todos los participantes!
🌸 ANTAGONISMO 🌸
Sentía en lo más profundo de su alma que no había nacido para la sumisión ni para aprender a callar lo que pensaba, que sus convicciones no podían quedarse guardadas en las páginas del modesto diario de una señorita que tan sólo escribía porque estaba fastidiada y que luego sellaba celosamente en una gaveta de la mesita de noche; la multitud merecía escuchar lo que por deber y derecho se debía decir. Delicada y soñadora, aunque su alma poseía el ímpetu de un dragón en llamas y el coraje de un corcel indomable; digna guerrera de los derechos de libertad para todos, y la igualdad entre hombres y mujeres.
Transcurrían los días en los elegantes colegios europeos, pero allá a lo lejos, en un rincón de la gran hacienda caraqueña sumida en sus pensamientos, se mecía Blanca Nieves en su silla mientras bordaba un mantel para las navidades en medio de una debacle social que apenas tomaba cuerpo; y en un extremo del zaguán, María Eugenia Alonso con su delicado vestidito de tarde, apretaba entre sus brazos una muñeca mientras escuchaba discretamente todas las incongruencias que se gestaban a su alrededor.
Ambas permanecían en los sueños de Ana Teresa, revoloteaban como mariposas en su cabeza queriendo salir para que el mundo las conociera, pero aún permanecían allí, en sus sueños, en sus pensamientos, todavía no tenían forma definida; las noches silenciosas en las frías y solitarias calles de París le permitían encontrarse con sus grandes creaciones en medio de sus ideales opuestos a los acontecimientos de aquella época.
Pudieron describirla como una feminista discreta, pero sus obras y conferencias no hablaban de discreción alguna, eran una crónica abierta del rechazo a ideales mediocres, a una cultura pagana que veía a los hombres de aquella época como los únicos dioses, y un sentimiento abstracto de amor-odio hacia las tradiciones coloniales. Los días de Piedra Azul abrieron la brecha a un sentimiento dramático de la mujer frente a una sociedad que no le permitía tener voz propia y que para lo único que debían ser educadas, era para tener un matrimonio elegante.
Autora: Ana C. Rivero Foucault - Venezuela (@annafenix)
Ésta es mi participación, espero que les guste. Será hasta una nueva convocatoria. ¡Feliz día para todos!
Fuentes de información e imágenes de Teresa de la Parra:
- Wikipedia
- Prodavinci
- Paperblog de Teresa de la Parra
Imagen inicial creada con Pixis