Todo lo que pasaron fue angustiante, la verdad admiro esa firmeza y esa voluntad que impulsa a seguir adelante. Cómo padre me pongo en sus zapatos y creo que explotaría de estrés pensando en la niña, el frío y todo lo demás.
Que bueno que ya esa experiencia queda en el pasado y ahora hay un futuro brillante.
Un gran saludo