La primera que nos florece…

¡Hola amigos! Es muy grato saludarles nuevamente cuando comienza una nueva semana cargada de infinitas posibilidades esperando por nuestra disposición, y deseo, por llegar a ellas. Así que a mover todas las energías necesarias para hacer posible todo lo que soñamos y deseamos lograr.

Aunque, en ocasiones, las cosas no llegan cuando queremos si no cuando las circunstancias lo permiten. Situación ésta que no nos debería entristecer ni llevarnos a olvidar nuestros objetivos, al contrario, podríamos verlo como una oportunidad que, muy probablemente, traerá opciones que no habíamos explorado.

Así me lo recordó esta pequeña flor de la Guayaba (Psidium) que recientemente se mostró, luego de algunos años de espera por su aparición.

Lastimosamente la flor no llegó a abrir prolijamente, pero no por ello no deja de ser significativo e importante para nosotros porque nos trajo mucha alegría, y vino acompañada de unas pequeñas formaciones que, suponemos, son guayabas que deseamos degustar cuando estén en su punto.

Esta planta tiene para nosotros un significado particular porque siempre quisimos tener un guayabo en nuestro jardín así que, compramos una en un vivero. Mi Mamá la trasplantó y ella superó muy bien todo este proceso hasta un día que un Señor, que venía a casa a ayudarnos a limpiar la maleza del jardín, la confundió con una y la arrancó. Por fortuna, mi Mamá se dio cuenta a tiempo y la recuperó del montículo de maleza que se había retirado, y la volvió a sembrar.

Le hemos puesto especial atención y cuidados que ha ido mostrando en su proceso de crecimiento que se nos ha tornado lento. Adicionalmente, se sembró cerca de ella una planta de Parchita o Fruta de la Pasión que, al crecer, invadió todo lo que tenía a su lado, entre ello, al guayabo.

Todo esto nos hizo dudar acerca de su destino. Como verán, ha pasado por algunos tropiezos, pero su evolución siguió adelante y, dentro de sus tiempos, nos trajo esta flor y varias guayabas que prometen alegrarnos aún más cuando podamos disfrutar su rico sabor.